Dicen los entendidos que, al igual que la vida, el fenómeno del arte se produce sin previo aviso y no entiende de presupuestos ni de crisis. Tal vez por ello se presenta complicado el trabajo de hablar sobre las principales exposiciones plásticas desarrolladas el pasado 2009. La dificultad radica en la falta de grandes autores, motivado, según dicen, por la falta de presupuesto, un mal común que caracteriza tanto a instituciones públicas como a centros privados.
“La vida ocurre mientras tú estas haciendo planes” John Lennon
El análisis de las exposiciones plásticas requiere primero aclarar que entendemos como tales las muestras de pintura y escultura realizadas durante el año 2009, principalmente en Tenerife. Y si comenzamos hablando de las muestras de mayor éxito, también lo primero que tendríamos que hacer es definir esa palabra. Si como éxito entendemos un amplio número de visitantes, nos referiremos a la exposición El bodegón español en El Prado, una de las principales propuestas de arte realizadas por la Obra Social y Cultural de Caja Canarias, en la que se contó, según informó la organización, con más de 17.000 personas que disfrutaron de la oportunidad de contemplar una parte del legado de la pinacoteca del Prado en Tenerife.
En otra sala de esta misma entidad se presentó Los Caprichos, grabados de Goya que fueron visitados por más de dos mil personas. Además, junto a la amplia oferta expositiva de este organismo hay que destacar la titulada José Dámaso: obras desde 1951, donde se mostraron 58 años de creación de este artista canario, en la sede central de Santa Cruz.
Pero el 2009 fue también etapa de nuevos espacios. En los primero meses del verano, en la ciudad de La Laguna, se abrieron las puertas de la Fundación Cristino de Vera. Para la ocasión, se llevaron a cabo dos exposiciones con obras de este artista tinerfeño, una de carácter permanente y otra temporal. Esta última, titulada Cristino de Vera en las colecciones canarias, permaneció abierta al público durante todo el mes de septiembre.
A éstas oferta artística le siguió la inauguración de la exposición Chillida Vibración Muda, una muestra diseñada por el Museo Chillida-Leku con obras pertenecientes a dicho museo. Se expusieron en ella 18 obras, entre gravitaciones –papel, tinta e hilos– fechadas entre los años 1986 y 1992, y esculturas –tierra cocida, acero y alabastro– realizadas entre 1984 y 2000.
Este anuario de prensa coincide además con el primer año de la puesta en marcha del TEA. Distintas exposiciones, talleres o coloquios se llevaron a cabo para conmemorar este primer aniversario. Muchas fueron las voces que en su día creyeron en la necesidad de un centro de arte donde albergar una colección permanente que girara en torno a la figura del lagunero Oscar Domínguez. En la actualidad, no todas las opiniones sobre este espacio son positivas, pero está claro que a nadie ha dejado indiferente.
TEA: continente y contenido
Como continente seguimos apostando por este edificio realizado por los arquitectos Jacques Herzog, Pierre de Meuron y Virgilio Gutiérrez, que ha revalorizado la ciudad y desde el minuto cero de su apertura ha contado con la asistencia de numeroso público a su biblioteca, salas de esparcimiento y de lectura, superando cualquier previsión. En cuanto a su contenido, ha habido muestras que han gustado más y otras que, simplemente, han pasado desapercibidas. Pero esto no es algo nuevo. Siempre ha pasado, porque hay gustos como colores.
Entre las muestras desarrolladas en 2009 hay que destacar, entre otras, México Expected/Unexpected, donde nos ofrecieron la posibilidad de conocer la colección de arte Copel, una muestra de piezas contemporáneas de carácter internacional que comenzó a fraguarse hace 17 años. A través de México Expected/Unexpected exploramos el arte desde los ojos de hoy, sugerente, con una manera diferente de mirar que nos permitió disfrutar con algunas obras controvertidas, tal es el caso de las presentadas por Sitting Donkey de Maurizio Cattelan.
Alexis W. nos mostró con Mi colección de vidas –en el mismo edificio del TEA, pero en las salas del Centro de Fotografía Isla de Tenerife– una contribución personal al retrato, que, según nos contó, es “una especie de relato de vida y un auténtico autorretrato”. Gente corriente, rostros que nos miraban e introducían en la obra, al tiempo que generaba una dualidad atemporal, aire y atmósfera, que nos trasladó a los retratos velazqueños. Junto a otras muestras como Juan Hidalgo. Desde Ayacata.1997-2009 o Mirar de reojo. Roland Penrose y el surrealismo, compartió, entre otros títulos, el espacio del TEA.
La Bienal Internacional Fotonoviembre ocupó por primera vez las salas de este lugar de referencia del arte de Tenerife. La muestra del año 2009 no se caracterizó por la cantidad, pero tampoco renunció a la calidad por cuestión de presupuesto. Así, Landscapes/Tenerife, de Thomas Ruff; o Indagaciones y miradas, de la Colección Ordóñez-Falcón de Fotografía (COFF), fueron algunos de los títulos y autores expuestos.
Galerías privadas y Gobierno
Lejos de las instituciones y sedes de mayor tamaño, las galerías privadas también apostaron por distintas exposiciones, algunas con más acierto que otras, completando con gran esfuerzo su agenda anual y diversificando las diferentes propuestas plásticas. La Fundación Mapfre Guanarteme, la Galería Leyendecker, Galería Mácula, Artizar o Stunt, entre otras, llevaron a cabo distintas muestras enriqueciendo el panorama cultural.
Y ya dentro de las actividades del Gobierno de Canarias se encuentran las distintas exposiciones realizadas en los diferentes espacios pertenecientes a esta institución. Este es, entre otros, el caso de José Luis Luzardo, que llevó La Partida a Sevilla, con el respaldo del programa Canarias Crea. La sala de exposiciones del Cabrera Pinto acogió diferentes muestras, además de la Bienal, entre las que se encuentra Macaronesia, título que reunió la nueva producción del artista grancanario Paco Sánchez.
Además hay que contar con las distintas producciones realizadas dentro del programa Septenio, entre las que destacan la X Bienal de la Habana o la exposición colectiva Retrospainting. A todos estos espacios se suman las distintas exposiciones realizadas en la Sala de Arte Contemporáneo. La actividad no es escasa, pero…
Ingenio y constancia
El arte tiene la capacidad de reflejar la vida, hay que apostar e invertir en cultura, en la pasada y la presente, en lo nuevo. El resultado final responderá siempre al esfuerzo y a las expectativas, aunque no deja de ser un signo más de la importancia y de la buena utilización de los bienes culturales. Es tiempo de sumar y ver los resultados, hacer números y reconducir la política cultural si es necesario y si en algunos casos se precisa. El cargo de gerente y director está no sólo para ordenar dónde o cómo se reparte un presupuesto, sino también para buscarlo y generarlo. Está claro que los museos, espacios de arte y galerías en particular no están pasando su mejor momento. En tiempos de crisis estos centros acusan de manera especial la falta de presupuesto para llevar a cabo sus diferentes proyectos y propuestas. Pero la falta de recursos no debe ser pretexto para la falta de ingenio y de constancia. El arte no ha estado nunca ajeno, sino siempre atento y receptivo, a todo lo que sucede en su entorno social, cultural o político. El arte es el resultado de un contexto histórico determinado. De ahí lo importante de continuar apostando por el arte, por una visión amplia que no se vea limitada por la crisis. Las propuestas que se hacen hoy serán revisadas y matizadas tras pasar por el crisol del tiempo. Por tanto, habrá que reinventarse si se quiere seguir avanzando.
