Llevar a la luz un proyecto de la entidad de esta primera edición del Anuario de Canarias de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife no es una tarea sencilla. Hemos reunido más de un centenar y medio de firmas que abarcan el mundo periodístico, político y social de Canarias para ofrecer una opinión plural, desde distintos ángulos y puntos de vista, de lo que fue el año 2004 en nuestras Islas y de las perspectivas que apunta 2005. Y además, hemos incluido datos, cifras y estadísticas que nos pueden ayudar a obtener una fiel imagen, o al menos muy significativa, de la actualidad del Archipiélago. Detrás de ese imponente trabajo está un gran equipo de profesionales que ha colaborado con la Asociación de la Prensa para ofrecer un testimonio y un libro de consulta cuya presentación, este primer año, hemos querido vincular a una fecha tan significativa como el Día de Canarias.
Además, a lo largo de éste año 2005, la Asociación tiene previsto inaugurar una nueva sede y poner en circulación un viejo proyecto para iniciar el camino del reconocimiento profesional de los periodistas canarios, a través de una ley de colegio profesional. Sacar tiempo al tiempo, trabajar por el colectivo profesional de una forma absolutamente desinteresada, es la mayor expresión de compromiso de los profesionales que hoy forman parte de la directiva de la Asociación de la Prensa que me honro en presidir. A ellos les tengo que dedicar, públicamente, el ínfimo homenaje de reconocer su entrega y su entusiasmo por dar vida a un órgano que debe estar llamado a protagonizar la transición profesional hacia una vida colegiada, a representar dignamente los intereses profesionales de todos los periodistas y a transmitir, en la medida de sus posibilidades, los valores plurales y deontológicos que animan esta profesión de servicio a la sociedad de las Islas.
Con el horizonte de un proceso de renovación a corto plazo, la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife pretende impulsar de forma decisiva una nueva presencia en la sociedad de las Islas. Tenemos en marcha una línea editorial dedicada a los nombres más representativos del periodismo canario de todos los tiempos y la edición de monografías de apoyo para las redacciones de los diferentes Medios de Comunicación de nuestras Islas, en las que se contengan los datos más relevantes de los temas que constituyen la actualidad informativa.
Asimismo, desde la Asociación mantenemos vigente el acuerdo de asistencia sanitaria para periodistas con la red de centros de Hospitén, con quien renovaremos el convenio a comienzos del próximo año. Y estamos ultimando la redacción de una propuesta de texto para una futura ley de creación del colegio profesional de periodistas de Canarias como fórmula más adecuada para delimitar el marco profesional de la profesión, para regular de forma diáfana las actividades de los periodistas y para representar y defender sus intereses y necesidades.
Todos estos proyectos, que no son fáciles, conforman el programa de actividades que tenemos previsto para los años 2005/2006. Pero, además, queremos potenciar la representatividad de la Junta Directiva de la Asociación de la Prensa con un proceso de renovación en el que se integren nuevos nombres y nuevos rostros del joven y pujante periodismo tinerfeño. En este trabajo, estamos contando con el apoyo decidido de muchas instituciones. Desde los medios de comunicación a empresas como las que patrocinan las actividades de la Asociación y que figuran en este Anuario de la Comunicación, una experiencia novedosa en la historia de nuestra Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife.
Hoy, momento en el que se debate el estatuto profesional del periodista, se viven momentos en los que a nuestra profesión se la mira desde dentro y desde fuera. El debate sobre los límites de la actividad profesional, a veces cercano a la creación de tribunales de honor, en otras enfocado desde un punto de vista estrictamente abocado a la consolidación de derechos laborales, exige que tomemos posiciones prácticas; es decir, posturas que tengan su expresión en las futuras normas que regulen nuestra profesión.
Y ese conjunto normativo tiene que ser, por una parte, transparente en la definición del marco de una actividad profesional compleja y con un alto contenido de función social, garantizando la libertad en el ejercicio profesional y delimitando las fronteras que acotan el ejercicio de esa actividad, pero sobre todo estableciendo de forma diáfana las características de la profesión del periodista, sus derechos y deberes.
Nos sentimos responsables de participar en ese proceso. Y en la nueva sede de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, que pretendemos abrir para todos los asociados, para todas las restantes asociaciones profesionales y para todos los periodistas, antes de finales de este año, queremos establecer un foro de debate del que surja el definitivo proyecto que elevemos a la consideración de los legisladores canarios.
Espero que encuentres en este Anuario una publicación que sirva para tener una fiel imagen de la Canarias que hemos vivido en el último año. Es una imagen plural, como nuestra propia tierra, en la que se incluyen y se integran, se funden sin confundirse, los múltiples matices y perfiles de nuestra realidad. Hemos querido recoger, en la medida en lo que ello es posible, todas las opiniones, todas las visiones y todas las tendencias, la mayor cantidad de análisis y conclusiones tanto de colegas como de responsables y expertos en las diversas áreas de nuestra vida cultural, económica y política.
Ojalá lo hayamos logrado y esta primera edición del Anuario de Canarias de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife sea un libro de consulta y de referencia.
