Toda Canarias debería imitar experiencias turísticas como la desarrollada en esta Isla, que ya figura entre los lugares recomendados por los principales certificadores de la calidad turística mundial.
Acabó un ejercicio y toca hacer balance de los objetivos cumplidos, además de plantearnos nuevas metas para el nuevo año, un tiempo que La Gomera puede afrontar con esperanza pues cuenta ya con instrumentos precisos en los que se marcan las pautas de futuro, y a través de los que será posible alcanzar la calidad de vida y el modelo de sociedad moderna y desarrollada a la que todos aspiramos. En la segunda mitad de 2005 se aprobó el Plan Insular de Ordenación de la Isla (PIOG), que constituye el documento más importante de la historia de La Gomera en la etapa democrática. Se trata de una herramienta de gran trascendencia, pues fija el modelo económico y social, define un desarrollo sostenible y pone límites al crecimiento. El PIOG es el primer Plan Insular del Archipiélago que se aprueba con contenido de directrices.
Puede afirmarse, por tanto, que La Gomera está marcando pautas, igual que las marcó hace ocho años cuando en una clara apuesta por la universalidad de la enseñanza se puso en marcha el programa de la gratuidad de los libros de texto, que beneficia a todos los estudiantes gomeros que cursan enseñanza obligatoria. Incluso se ha planteado una moción en el Parlamento de Canarias para hacer extensible esta medida pionera de La Gomera a toda Canarias. Y toda Canarias debería imitar experiencias turísticas como la desarrollada en esta Isla, que ya figura entre los lugares recomendados por los principales certificadores de la calidad turística mundial. La Gomera aspira, además, a convertirse en plataforma intercontinental entre América y Europa y ya cuenta con el respaldo de la Unesco, comprometida igualmente con la candidatura del silbo gomero como Obra Maestra Oral e Intangible de la Humanidad presentada en 2005.
El presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, que visitó la Isla en agosto, siendo el primer presidente de España que pisa La Gomera tras la Constitución de 1978, también se comprometió con nuestro futuro. Y lo mismo puede afirmarse del presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, que dio su respaldo a las demandas planteadas por el Cabildo durante las últimas Jornadas Colombinas, en las que rendimos homenaje a la república de Bolivia. Importante, además, es la ampliación que se hizo de la superficie de la Isla calificada como Zona Especial Canaria, que se extiende ya a la práctica totalidad del municipio de San Sebastián y que queremos llevar a otros puntos de nuestra geografía. Y es que el año recién terminado fue especialmente positivo de cara a la proyección de futuro.
El ejercicio comenzó con un temporal de lluvia y viento que causó importantes daños, pero la sensibilidad del Gobierno nacional socialista nos permitió afrontar los problemas y empezar a trabajar para que no se vuelvan a repetir. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero dictó el primer Real Decreto Ley de medidas específicas para la Isla, en el que se nos garantiza una inversión superior a los 14 millones de euros y, además, comprometió más de veinte millones de euros para encauzar, a lo largo de tres años, todos los barrancos de la Isla, evitando así el peligro de desbordamiento. No podemos olvidar que las lluvias también trajeron cosas positivas, como fue llenar las 32 presas y los dos embalses que existen en La Gomera. Incluso, el pasado mes de marzo rebosó, por primera vez desde su construcción, la mayor presa de la Isla, que se denomina Amalahuigue y tiene una capacidad de almacenamiento de un millón de metros cúbicos de agua. Se garantizaba de este modo el agua necesaria para el campo, que también vio abierta una nueva puerta a través de importantes obras que se proyectaron en 2005, como pueden ser las relacionadas con la mejora de las redes de riego.
Son muchos los pasos que con buen pie estamos dando, sin olvidar el carácter social que marca todas nuestras políticas y que se ponen de manifiesto en los programas de ayuda dirigidos a todo tipo de público, así como el continuo fomento del deporte y los programas culturales que nos permiten avanzar hacia una sociedad saludable. En el caso del deporte es de destacar la importante inversión realizada a través de un convenio entre el Cabildo de La Gomera, CajaCanarias y la Federación Tinerfeña de Fútbol, a través del que se destinaron 2,57 millones de euros a reformar, mejorar y dotar con césped artificial los campos de fútbol de la Isla. Y para lograr esa sociedad saludable, garantizando una atención adecuada a todos los ciudadanos de nuestra Isla, se construye ya el nuevo Hospital insular, que dará respuesta a las demandas planteadas por los gomeros desde hace años, y al que pusimos la primera piedra el pasado 15 de abril.
En abril también asumimos el transporte regular de viajeros por carretera, una decisión adoptada para garantizar la movilidad de todos los gomeros y los visitantes, y que ha permitido aumentar en un 90 por ciento el número de pasajeros que utilizan el servicio. Han sido fundamentales las actuaciones acometidas en las infraestructuras necesarias para el desarrollo insular, y más importantes aún la atención a los mayores, las acciones de empleo y la educación de los jóvenes, que seguirán siendo prioridades de la corporación insular, que tampoco ha descuidado el sector primario y al que se prestará una especial atención para compensar las grandes pérdidas ocasionadas por el temporal Delta, que afectó al Archipiélago el mes de noviembre, dejando pérdidas en la agricultura gomera que superan los cuatro millones de euros.
Además, el pasado año fue el ejercicio en que celebramos el centenario del nacimiento del gomero Pedro García Cabrera, poeta universal que ha llevado el nombre de la Isla a todos los rincones del planeta y del que debemos sentirnos orgullosos, como orgullosos debemos sentirnos de pertenecer a un pueblo que ha sabido guardar costumbres y tradiciones. Por todo, sirva este breve repaso como reconocimiento a los vecinos de la Isla; a los que viven aquí y los que un día emigraron. Y sirva también como esbozo de la senda que ya ha sido trazada y que nos permitirá avanzar hacia la modernización de todas las infraestructuras insulares y la mejora de la calidad de vida de todos y cada uno de los gomeros y las gomeras.