Parece que el viento sopla a favor del sector turístico después de dos años de verdadera agonía y Canarias vuelve a ser la locomotora de la recuperación turística en España
Canarias tuvo que hacer frente a principios del año 2020 a la mayor crisis económica y sanitaria de su historia. La pandemia tocó de lleno al sector principal de la economía del Archipiélago: el turismo. Las Islas pasaron de batir récords mensuales de visitantes a cerrar su espacio aéreo y los hoteles. Y es que la alta dependencia que tiene Canarias del turismo [supone casi el 75% del PIB de las Islas y el 35% del Estado] provocó que el Archipiélago fuera de las regiones más afectadas por esta crisis en todo el territorio español. Sin embargo, a la larga, esa dependencia ha jugado a favor y ahora, con el mercado de viajes totalmente abierto, Canarias puede asegurar que se ha recuperado casi en su totalidad. Es cierto que esa recuperación se está viendo empañada por la inesperada Guerra de Ucrania que está haciendo tambalear todas las economías europeas y elevando a cifras desconocidas la inflación. Pero así y todo, la industria turística en las Islas ya registra cifras pre pandemia. La intención del Gobierno es cerrar el año con la llegada de 14 millones de turistas, apenas un 6% menos que antes de la pandemia, pero lo más importante: se ha incrementado la facturación por encima de los 17.000 millones de euros, como consecuencia de un aumento del gasto medio por turista.
Por fin parece que el viento sopla a favor del sector turístico después de dos años de verdadera agonía y Canarias vuelve a ser la locomotora de la recuperación turística en España. Prueba de ello son las estimaciones de crecimiento del PIB de las Islas que, gracias al turismo, está por encima de la media nacional. Las previsiones de BBVA Research, por ejemplo, señalan a las Islas como la región que mayor crecimiento experimente en su PIB, un 9,3%, doblando con creces la media del país ( 4,4%). Todo ello gracias a la buena marcha del turismo. Esta claro que los ciudadanos tienen ganas de viajar y eso se traduce en mejores cifras para Canarias. Pero ojo a la advertencia de BBVA: esta pujanza económica se frenará en el primer trimestre de 2023, cuando se empiecen a notar las consecuencias del conflicto bélico en Europa.
En este marco, Canarias tiene una oportunidad de oro para revertir la situación. Es el momento de promover un modelo turístico que dé sosiego y seguridad a los europeos que están en plena incertidumbre económica y geopolítica. Esta crisis lo ha cambiado todo. Ha tambaleado los cimientos de la sociedad y la manera de comportarnos. Y el sector turístico no ha sido ajeno a ello. La forma de viajar es distinta. El turista busca ahora seguridad, zonas de confort, sostenibilidad y buen clima. En definitiva, desinhibirse de los problemas de su vida cotidiana. Casi el 70% de los turistas hace sus reservas individualmente a través de Internet y con muy poca antelación. Todo eso juega a favor de Canarias que ofrece al turista todo lo que quiere en un contexto europeo de seguridad y con un coste de vida mucho más bajo.
Más allá del turista de sol y playa, el familiar, el deportista o el gastronómico, Canarias se ha situado como destino idóneo para teletrabajadores y silver plus (turistas de más de 55 años), ambos con un elevado poder adquisitivo y con ganas de prolongar su estancia vacacional. En el caso de los remote workers, el Archipiélago ya se encuentra entre los 10 destinos preferidos para tele trabajar consiguiendo cifras que superan los 70.000 trabajadores en tan solo dos años. Muy por encima de las expectativas del propio del Gobierno que esperaban llegar a 30.000 en cinco años.
Este segmento se une al de los silver plus: los turistas mayores de 55 años, una franja de edad que representa el 34% de la población de la Unión Europea, es decir, 152,5 millones de personas y, lo más importante, producen el 60% del consumo. Además, los mayores de 50 años tienen en sus manos hasta el 70% del patrimonio, es decir, que uno de cada tres euros de la riqueza proviene de los seniors. Los 60 son ahora los nuevos 40 y Canarias tiene en sus manos una enorme oportunidad para liderar lo que se denomina la revolución de las canas o la economía silver que la generan aquellos ciudadanos mayores de 55 años con más tiempo libre para disfrutar de una estancia más larga y que disponen de mayor capacidad de gasto. Es la mina de oro del turismo europeo; un segmento que Canarias tiene que afianzar para consolidar un modelo turístico más próspero y sostenible.
No en vano, las Islas ya reciben a 4,5 millones de visitantes mayores de 55 años, un 34% de la demanda total que disfrutan de una estancia media de 10,7 noches (frente a las 9 del resto de viajeros) y que realizan una facturación de 5.360 millones, un 35,5% del total. En 2019, antes de la pandemia, Canarias recibió a unos 131.000 turistas ‘silver plus’ que en solo dos años aumentaron el gasto en destino, pasando de los 2.866 euros de media por estancia a los 3.149 euros.
En definitiva, es un acierto que para este invierno, Canarias se presente como el mejor refugio de los mayores de 55 años no sólo ante el frío, sino también ante el alto coste de la energía provocado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. La crisis energética ha aumentado el deseo de este segmento a viajar a zonas cálidas donde hay más horas de luz natural, se hace más vida en la calle y, todo ello, en un marco de seguridad. A esto se suma el coste de la vida, que en las Islas es mucho más barata. En Múnich, por ejemplo, la renta per cápita de sus habitantes es considerablemente más alta que en las Islas, pero los precios medios son un 50% más elevados que en Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife, con la restauración y la alimentación hasta un 64% y 51% más caros, respectivamente.
La recuperación de la industria turística en las Islas es un hecho tras dos años de agonía. Las ganas de viajar, a pesar de los altos precios de los billetes de avión y hoteles debido al conflicto bélico, siguen en pie y Canarias, en este contexto, tiene la oportunidad de situarse en el mapa como el mejor destino europeo para el turista postpandemia. Hoy, el turismo canario está en condiciones de volver tirar del empleo y la economía del Archipiélago.