Aún lejos de las cifras de visitantes de 2019, el motor económico de Canarias empezó a emitir señales esperanzadoras
El 2021 no fue el año de la recuperación del turismo en Canarias. Tras el ‘cero turístico’ de 2020, evidentemente el año siguiente fue mucho mejor, pero la actividad no llegó a las cifras de 2019. Consecuencia ello sin duda de la presencia de la pandemia y las consiguientes restricciones… y miedos. Miedos e inconvenientes: mascarillas, pautas de vacunación, reducción de aforos… El panorama presentaba incomodidades para viajar o tomarte unas vacaciones. No había tranquilidad. Las olas se sucedían y los medios de comunicación seguían teniendo la enfermedad como principal tema.
Uno de los asuntos que acaparó más titulares a comienzos de año en Canarias fue el ataque de la patronal a los ayuntamientos, acusándoles de no rebajar la presión fiscal sobre los hoteles y apartamentos. La Asociación de Municipios Turísticos de Canarias (AMTC), que reúne a los 13 destinos más importantes de las islas, mostró su rechazo a que la patronal turística centrase sus ataques en ellos. El presidente de la organización y alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, explicó entonces que “parte de la clave del éxito de lo que hagamos, del futuro que construyamos, tiene que ver mucho con las relaciones. En ese sentido, no parece el mejor camino que los empresarios se dediquen a atacar a los ayuntamientos. Lo que se ha dicho es injusto e incierto”, señaló.
Y es que es justo reconocer que los ayuntamientos hicieron enormes esfuerzos rebajando impuestos en un panorama de caída de ingresos, un panorama que tenía que ver con la paralización y en ese escenario se debían mantener los servicios.
«No creemos que sea un buen mecanismo canalizar la frustración hacia el ayuntamiento. De esto tenemos que salir juntos y, después, seguir caminando juntos. Estoy convencido de que no es la postura de la mayoría del empresariado. Existe un empresariado solidario y comprometido», abundó Rodríguez Fraga en aquel momento de tanta tensión.
El presidente de la AMTC recordó que los ayuntamientos no solo son turismo, pues deben atender otras necesidades. “Ahora mismo nos encontramos con gente que lo está pasando mal, que ha caído en la marginalidad y la vulnerabilidad. Nuestra obligación es atender a esas personas y a esas familias en un momento de importante reducción de ingresos. Y, por otra parte, debemos mantener nuestro personal”, recalcó.
Asimismo, lanzó una mano tendida a un diálogo constructivo —“tenemos argumentos razonables para ello”— e insistió en que “no debemos agravar la crisis. Todos los ayuntamientos que componen la AMTC están haciendo esfuerzos y están dispuestos a seguir haciéndolos. Reconociendo que estamos viviendo una sucesión de etapas inciertas, algo que ha complicado el escenario. Repito, no es un buen mensaje para la sociedad canaria”, matizó. Un discurso que desde luego se entiende perfectamente si recordamos el contexto en el que fue dicho, mirándolo con la perspectiva que da el paso del tiempo.
Inteligencia turística
Desde la perspectiva de la administración, la pandemia se ha presentado como una oportunidad para transformar la industria turística, un asunto del que ya se habló en la pasada edición de este anuario. Sin abandonar la AMTC, la asociación ha trabajado en un proyecto sobre inteligencia turística que supone una novedad en la forma de actuar para captar conjuntamente fondos procedentes de Europa y que impulsarán la transición ecológica y digital. El trabajo se está llevado a cabo en coordinación con el Gobierno de Canarias y el sector privado.
Se trata del primer Sistema de Inteligencia Turística (SIT) multidestino interoperable en red que se desarrolla en España. Con este proyecto ‘DTI Safe+’ se crea una plataforma de captación y gestión de datos que permite conectar al sector público y a la empresa privada con visitantes vacacionales y residentes.
Implementar las nuevas tecnologías en los destinos es clave para la liberalización del turismo. Hemos vivido de un turismo muy cautivo de la ‘turoperación’ y las nuevas tecnologías están posibilitando un acceso más directo al visitante. Este es el camino para que los beneficios del turismo permeabilicen más en el territorio.
Estamos hablando de descarbonizar los destinos. La calidad seguirá siendo importante, pero no habrá calidad sin nuevas tecnologías, sin transición ecológica, sin capítulo verde. Todo esto tendrá como consecuencia fortalecer el empleo y dinamizar la economía.
Esa modernización pasa, igualmente, por cualificar a nuestra mano de obra. El mundo que nos espera ofrecerá nuevas posibilidades de trabajo y esa oferta resulta una gran oportunidad para los canarios y las canarias.
Esto resulta tan evidente como que a medida que la economía se fue reactivando, se echó en falta la presencia de mano de obra cualificada en el sector. Hombres y mujeres que volvieron a sus países cuando explotó la pandemia y que no han regresado. Una fuga de talento que preocupa, y con razón, al empresariado. Y es que no se forma de un día para otro.
Los desafíos están claros y una cuestión empezará a ganar protagonismo con el paso del tiempo: la repercusión del Brexit. El británico ha sido históricamente nuestro principal mercado emisor, pero resulta evidente que debemos diversificar los esfuerzos para captar clientes en otros países.
Por otra parte, nuestros destinos son líderes en sol y playa, y lo queremos seguir siendo, pero el perfil del turista va a cambiar mucho en los próximos años y debemos adaptarnos. Los visitantes buscan no sólo nuestra bonanza climatológica, también quieren experiencias y es adecuado crear el caldo de cultivo para que esa demanda se vea satisfecha: deportes náuticos, senderismo, gastronomía…
Alquiler vacacional
El Centro de Desarrollo Turístico de Adeje acogió en otoño el primer Congreso Internacional del Alquiler Vacacional en Canarias, organizado por la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav).
Tras dos días muy intensos, entre las conclusiones alcanzadas en este encuentro destacó el compromiso por incorporar la vivienda vacacional en la planificación, gestión, formación, profesionalización y promoción de los destinos; al tiempo que se pedía reconocer a las asociaciones y federaciones de viviendas vacacionales como únicos interlocutores válidos.
Velar por calidad y excelencia de cada destino, fomentar las colaboraciones intersectoriales para sumar elementos a la cadena de valor, además de escuchar activamente a los emprendedores y reforzar las economías locales, reforzar la cultura e identidades, así como cuidar el medioambiente figuran entre los mensajes que los asistentes acabaron haciendo suyos.
No cabe duda de que estamos ante un cambio de modelo, un escenario de desafíos y por eso debemos integrar el fenómeno del alquiler vacacional. Este fenómeno viene para quedarse y entre todos debemos conseguir que nuestro destino siga siendo líder y de calidad.
Estamos ante un fenómeno histórico que en los últimos años se está regularizando y ocupando un lugar importante en el turismo y la economía canaria. Pero parece evidente que debemos regularlo correctamente y permitir unas condiciones para que este tipo de alojamiento sea un elemento complementario que ayude a generar economía, a repartir la riqueza y crear oportunidades de calidad sin perder el compromiso de la calidad y la sostenibilidad.
En este 2021 del que hablamos volvieron las ferias, pero algunas de ellas fuera de fecha y sin el glamur de otros tiempos. Sirva de ejemplo Fitur, que en lugar de celebrarse en enero lo hizo en mayo, en un formato semipresencial que sin duda le restó brillantez. Canarias estuvo presente, pero la imagen que se proyectó no fue la de antaño.
Estas sensaciones agridulces no fueron las mismas experimentas en Londres. Los destinos canarios salieron reforzados de la World Travel Market (WTM) celebrada en noviembre, donde se pudo constatar que la actividad de ocio y vacaciones emitía claras señales de recuperación, que en el caso del mercado británico suponía para el Archipiélago una noticia esperanzadora, ya que hablamos de su principal cliente.
La noticia de que los vuelos a Canarias procedentes de Reino Unido se incrementarían un 12,5 % los meses de invierno, un más 14,5 % respecto a 2019, se recibió con satisfacción. Un incremento en la conectividad en la línea del que ya se empezaba a experimentar con Alemania y la Península.
En noviembre se vivió otro momento importante, cuando José Miguel Rodríguez Fraga asumió la presidencia de la Alianza de Municipios Turísticos de España (AMT) en el marco de un encuentro conjunto con la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias (AMTC).
El encuentro tuvo como escenario el Centro de Desarrollo Turístico Costa Adeje (CDTCA), donde se dieron cita alcaldes, alcaldesas y concejales de los 18 municipios turísticos de ambas alianzas, que representan a destinos que aglutinan el 44% de las pernoctaciones de España.
Rodríguez Fraga puso el dedo en la llaga cuando afirmó: “Tenemos un problema de financiación que no se ha resuelto. Necesitamos esa financiación para atender los servicios”.
Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife, fue si cabe más claro cuando señaló una de las grandes reivindicaciones de estas corporaciones: “La definición de municipio turístico debe ser el gran objetivo para el futuro y les animo a que sigan en esa senda».