De “hito de gran trascendencia para la historia futura de la sociedad tinerfeña, y por extensión de la canaria”, calificó Ricardo Melchior, presidente del Cabildo de Tenerife, el convenio de colaboración suscrito con una multinacional para implantar en la isla uno de los grandes centros de telecomunicaciones, orientado a cubrir la creciente demanda en este campo de los países del área africana Occidental y Central, además de Canarias. O sea, lo que ‘comúnmente’ se denomina un NAP (Network Access Point).
La noticia, de especial relevancia, destacó en 2005 no sólo por la trascendencia que va a tener la misma en los próximos años, sino, dada su importancia, también porque fuese un Cabildo Insular, y no el propio Gobierno de Canarias, el encargado de ponerla en marcha. Con este panorama, la iniciativa de Melchior no estuvo exenta de la polémica y se convirtió en un pequeño capítulo, uno más, del pleito insular entre grancanarios y tinerfeños, ya que tras el anuncio se oyó alguna voz que apuntaba que el proyecto inicial iba a tener una vocación regionalista, pero con el popular Luis Soria al frente de la Consejería de Industria y Nuevas Tecnologías la iniciativa no terminó de cuajar.
La información vino acompañada por una encuesta sobre el equipamiento y uso de las tecnologías de la Información y Comunicación en los hogares isleños en 2004. Ésta decía que el 47,31% de las viviendas cuentan con algún tipo de ordenador y que más de 626.000 canarios reconocen utilizar Internet. Con la realidad de los datos, el caso es que Melchior tomó las riendas y se fue hasta la ciudad de Miami para atar un acuerdo con la compañía Terramark Worldwide Inc, una multinacional líder mundial en estas lides y que ha puesto en funcionamiento otros NAP, como el de Las Américas, con sede en la propia capital de Florida.
Fruto de ese viaje llegó el convenio por el que se espera convertir a Tenerife en la plataforma de Internet para África, que según los expertos será una “oportunidad de negocio única” y, también, de desarrollo tecnológico, ya que alrededor de este tipo de instalaciones se suelen asentar empresas de servicios tecnológicos y de Investigación y Desarrollo (I+D). Además, aparte de Cabildo y la multinacional, también podrán participar otras instituciones como, ahora sí, el Gobierno de Canarias, el Estado, la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Africano de Desarrollo. De igual forma, se apuntó en su día que el NAP, en Tenerife, estará gestionado por una empresa privada, de la que el Cabildo tendría entre un 25 y un 50 por ciento del accionariado. Además, las instalaciones abarcarían un espacio de entre unos tres mil y diez mil metros cuadrados y, desde allí, se canalizaría toda la información vía Internet.
Los contactos con Bill Clinton
A este logro de Ricardo Melchior se unió la visita a Tenerife del ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que tuvo réplica, pues el presidente del Cabildo hizo lo propio y voló hasta Nueva York, acudiendo a la Iniciativa Global Clinton. En esta cita, el dirigente nacionalista afirmó que la isla se había colocado como plataforma logística dentro del mundo. De este modo, en la ciudad de los rascacielos, Ricardo Melchior explicó que ayudar a África y los países de Iberoamérica se encuentra entre sus objetivos, gracias a la implantación de este nudo de comunicaciones por Internet, destinado a mejorar en rapidez y seguridad el transporte de datos por la Red. También habló de la pobreza, del impulso de las energías limpias y la promoción de los gobiernos democráticos y transparentes. Y todo ello, con Tenerife como referencia.