El Gobierno de Canarias apuesta por la Educación como principal herramienta para lograr la igualdad de oportunidades y la cohesión social. Por ello, asumió desde el principio el compromiso ineludible con las familias con hijos e hijas en edad escolar de potenciar medidas compensadoras de desigualdades; medidas que permitieran la conciliación de la vida laboral y familiar para poder sumar esfuerzos, para construir entre todos la educación que queremos para nuestros hijos. Este Gobierno ha buscado y busca un cambio profundo en el modelo educativo y por ello trabaja en un paquete de medidas que permita mejorar el éxito escolar y ayude a prevenir el abandono. La acogida temprana, el refuerzo educativo, así como el apoyo a las segundas lenguas y el Plan de Atención a las Familias, han sido las principales apuestas del año 2008.
Pero entre nuestras prioridades también está evaluar el funcionamiento del servicio público educativo con las familias para conseguir la máxima calidad y eficiencia posible. La Consejería está inmersa en dos grandes principios marcados para esta legislatura: garantizar la adecuada financiación e inversión pública del sistema educativo no universitario, y consolidar el modelo educativo canario; un modelo abierto e integrador que dé respuestas específicas a realidades singulares. Estas prioridades deben asentarse sobre unos objetivos de consolidación, para adaptar y adecuar las infraestructuras de la red de centros educativos y sus recursos; para establecer medidas, planes o programas y para fomentar la formación del profesorado y su consideración social, así como potenciar el aprendizaje de segundas lenguas.
En definitiva, se trata de mejorar los resultados generales del sistema educativo, teniendo siempre como principios básicos del modelo canario la equidad, la compensación, la participación, la corresponsabilidad, la identidad y la construcción de valores. Dichas líneas estratégicas van encaminadas a establecer medidas, planes o programas de prevención y de refuerzo en las etapas de Educación Primaria y Secundaria, que persigan la compensación de las desigualdades y la mejora de los indicadores de éxito escolar. Trabajamos para alcanzar un sistema que favorezca el incremento de la oferta y del de alumnado que cursa enseñanzas postobligatorias; que promueva la educación a lo largo de la vida y que planifique un plan estratégico para la implantación del ciclo de 0-3 años de la Educación Infantil.
Todo esto no sería posible sin la participación de los padres y las madres. Por ello, otra de las líneas propuestas es la de garantizar la formación de las familias para, por una parte, facilitar su participación activa en los procesos educativos de sus hijos e hijas en la vida de los centros educativos y, por otra, reafirmar la importancia que la familia tiene en la cultura de los valores. Igual de necesario será el fomentar la formación del profesorado en las competencias profesionales y retos que la nueva sociedad demanda y, en particular, en el uso didáctico y pedagógico de las tecnologías de la información y la comunicación, así como procurar la eficiencia del sistema y el logro de objetivos que incidan en la mejora de los resultados escolares y de impacto social. Y porque necesitamos compensar desigualdades si queremos educar desde la igualdad, en nuestra línea de trabajo cada día cobrarán más fuerza los servicios complementarios: la mejora de los comedores escolares, el transporte escolar y la gratuidad de los libros de texto.
Pero no queremos prescindir de nadie. Queremos recuperar alumnado y prolongar su permanencia en el sistema educativo. En este sentido, los esfuerzos de la Consejería están dirigidos a potenciar y adaptar a las directrices de la Unión Europea y a las exigencias de la LOE, para que las antiguas Tutorías de Jóvenes y los Programas de Garantía Social se conviertan en los nuevos Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), en la línea de acreditar la formación y la orientación a la empleabilidad. De la misma forma, la Formación Profesional será el eje que conduzca a una mayor cohesión social en Canarias, de cara a la búsqueda de un mayor nivel de formación y de competencia profesional, con más empleo y de mejor calidad.
Y también hemos hablado y mucho de Universidad. Hemos conseguido firmar los contratos programas con las dos universidades canarias para garantizar su financiación para la adaptación para el Espacio Europeo de Educación Superior. Más de 1.300 millones de euros que darán estabilidad a nuestros centros superiores y que nos permitirán hablar de futuro con mayúsculas.