A los canarios no les gusta su sanidad pública y a los profesionales que trabajan en ella, tampoco. Así lo han demostrado ambos colectivos a lo largo de 2008 con quejas y protestas por una parte y otra. Los primeros, los usuarios, han mostrado su descontento con la sanidad del Archipiélago en cada una de las encuestas de satisfacción en las que han participado. Y los profesionales amenazan constantemente con ir a la huelga.
El último Barómetro Sanitario, elaborado en 2007 por el Ministerio de Sanidad, recoge como más del 40% de los canarios piensa que la sanidad pública necesita cambios fundamentales, colocándose a la cabeza de los españoles que critican el sistema público y ofreciendo su peor valoración de la sanidad pública entre todas las comunidades autónomas. De hecho, si hacemos casos a las cifras oficiales de listas de espera, tanto para intervenciones quirúrgicas como para especialistas, es compresible la mala imagen que los habitantes del Archipiélago tienen de la sanidad pública.
Los pacientes canarios deben esperar más de cien días de media para realizar una prueba diagnóstica, los que más de toda España, según el informe publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios. Y en la lista de espera quirúrgica, a pesar de que se ha conseguido reducir un 11% con el plan de choque diseñado por la Consejería de Sanidad, siguen estando 21.338 pacientes.
El departamento dirigido por Mercedes Roldós insiste en que esta percepción que los ciudadanos tienen de la sanidad canaria no se ajusta a la realidad y así lo demuestran las encuestas de calidad llevadas a cabo en los hospitales, sometidas según Roldós, a controles exhaustivos para medir esa calidad, encuestas en las que la nota media es muy alta. Sin embargo, cabe recordar, que estos cuestionarios se realizan cuando el paciente abandona el hospital, generalmente con el problema de salud que le llevó a él, solucionado, un sesgo que hay que tener en cuenta.
Para el segundo colectivo descontento, los profesionales, los encontronazos con la Consejería de Sanidad, y con Mercedes Roldós en concreto, no han parado de sucederse a lo largo de 2008. Roldós comenzó el año como terminó 2007, con un preaviso de huelga sobre la mesa. Y es posible que haya comenzado 2009 con otro preaviso. El incumplimiento de los acuerdos firmados en febrero del año pasado llevó a los sindicatos a presionar a la Consejería para que se diera prisa en su cumplimiento… y que mejor forma de hacerlo que con una huelga. Durante más de dos semanas hicieron paros de dos horas diarios en el Servicio Canario de la Salud (SCS).
Finalmente, una jornada de 24 horas de huelga llevó a la Consejería de nuevo a la mesa de negociación. La Administración terminó afirmando que se había conseguido un acuerdo histórico con logros como la extensión de la carrera profesional, incremento salarial para los médicos, aumento del precio de las horas de guardia, cobro de trienios para el personal temporal o el compromiso a sacar una nueva Oferta Pública de Empleo que daría estabilidad a más de 3.000 trabajadores (oferta que, por cierto, se dilata en el tiempo). Sin embargo, la omnipresente crisis ha hecho que la Consejería se replantee el cumplimiento financiero de estos acuerdos y haya comenzado a lanzar mensajes de que “mejor, el próximo año”. Una afirmación que ha puesto en pie de guerra al colectivo médico, que anuncia estar dispuesto a volver a las movilizaciones.
Patologías e infraestructuras. Los índices de prevalencia de patologías en Canarias tampoco han ayudado al departamento dirigido por Mercedes Roldós. Diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares o el escándalo del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario de Canarias (HUC) no han hecho más que constatar que la gestión del sistema sanitario deja mucho que desear. Canarias sigue siendo la región con mayor índice de diabéticos (por encima del 13%) y las complicaciones derivadas de su mal control se triplican en las Islas. Los profesionales sanitarios demandan a la Administración autonómica que cambie los parámetros de alimentación del Archipiélago para frenar los índices de obesidad, que, como siempre, son más altos entre la población con menos recursos económicos.
En el apartado de infraestructuras, una de las quejas más reiteradas durante 2008 en la isla de Tenerife ha sido –y según todos los pronósticos, lo seguirá siendo durante 2009 y parte de 2010– el continuo retraso en la construcción de los hospitales del norte y sur de la isla. El último dato conocido al respecto es que del presupuesto total dotado para estos proyectos (11,1 millones de euros), el departamento que dirige Mercedes Roldós apenas había ejecutado un 7 por ciento. La Consejería insiste en que la inclusión de servicios como paritorios, hospital de día, laboratorios de análisis clínicos, quirófanos, ha supuesto modificar el diseño del proyecto y por tanto ejecutar una nueva licitación, sobre la que aún se desconocen los detalles. Por su parte, el Cabildo de Tenerife, socio de Sanidad en estas obras y responsable de la parte sociosanitaria, insiste en que su parte está al día, que es la Consejería la que se retrasa. Mientras, estas infraestructuras comarcales comienzan también a reclamarse desde Gran Canaria.
Finalmente, en la parte final del año 2008, uno de los temas estrella al menos en Tenerife fue la integración del HUC en el SCS. Después de muchos anuncios y peticiones para la disolución del Consorcio Sanitario de Tenerife (CST), finalmente el 3 de octubre de 2008 y de forma sorpresiva, el Consejo de Administración del CST anunció su disolución y posterior integración del HUC en el SCS con fecha del 31 de diciembre de 2008. La respuesta de los sindicatos no se hizo esperar, un preaviso de huelga por si a la Administración se le ocurría integrar el HUC sin antes haberlo discutido con los trabajadores. Después de mucho anunciarlo, finalmente, el pasado 13 de noviembre se llevó a cabo la firma de la integración, un proceso en el que los trabajadores han mantenido todos sus derechos, que son muchos, tantos que se considera el mejor convenio colectivo de España en materia de hospitales.
Profesionales. La falta de profesionales es otro de los caballos de batalla de la Administración sanitaria, quien asegura que los retrasos en especialidades se deben, entre otros motivos, a la escasez de profesionales. Una escasez que sindicatos, facultades de Medicina y colegios de Médicos de ambas provincias insisten en que no es tal, pues afirman que el problema está en la condiciones laborales del sistema público, donde la mayoría de profesionales no quiere trabajar. Desde los sindicatos se insiste en que los médicos canarios son los peor pagados de España, con una diferencia de hasta 3.000 euros respecto a la media nacional.
Pero la falta de profesionales también es la coartada perfecta para que en la sanidad pública se contrate a médicos extranjeros sin la debida homologación de su títulos, tal y como han denunciado una y otra vez desde los colegios profesionales. Médicos que en muchos casos llegan a España con una formación deficitaria, con sólo 1.500 horas frente a las más de 6.000 de las carreras europeas. Sanidad insiste que es necesario llevar a cabo estas contrataciones para poder cubrir los servicios que, sobre todo en periodos vacacionales, se ven abocados a cerrar sus puertas.
Y ese cierre se temió que llegara el pasado verano, una situación que finalmente se vio salvada gracias, hay que reconocerlo, al esfuerzo de los responsables de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad, que lograron reunir el número suficiente de médicos dispuestos a alargar su jornada laboral y doblar turnos para que ese cierre tan perjudicial para los usuarios no se llevara a cabo, sobre todo en lo concerniente a los Servicios de Urgencias de los consultorios locales, donde sus deficiencias sigue obligando a los ciudadanos a acudir a los hospitales con el consiguiente colapso que esto provoca.
Todos estos escollos a los que se ha tenido que enfrentar la consejera de Sanidad canaria han desvirtuado los logros, que también los ha habido, como por ejemplo la implantación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano de forma gratuita para las niñas de entre 10 y 14 años. Y es que huelgas, desencuentros con los sindicatos, listas de espera o escándalos como el de Cirugía Cardiaca del HUC han sido el bautizo de fuego para Mercedes Roldós en su año y medio al frente de la Sanidad canaria. Lamentablemente, las previsiones para 2009 no parece que vayan a ser mucho mejores.