El consenso en los asuntos energéticos atañe a la sociedad canaria. Hoy más que nunca es necesario el acuerdo político entre todas las administraciones y el respaldo social para disponer de un sistema energético sólido y adecuado para sostener el desarrollo que queremos para Canarias.
Canarias, como el resto de España, ha tenido que afrontar un tercer año de dificultad económica, un proceso que ha afectado a todos los sectores, incluidas las actividades relacionadas con la energía, la industria y el comercio. Prácticamente toda la legislatura actual ha estado marcada por un entorno económico adverso que ha condicionado de manera muy importante las estrategias y las decisiones empresariales, políticas y sociales. En el ámbito político y en lo que a la gestión de la Comunidad Autónoma se refiere, esta etapa se ha afrontado readaptando objetivos y medidas para conseguir que continuaran siendo asequibles. También a través de la potenciación de actividades alternativas a las que tradicionalmente han sido principales generadoras de actividad económica y empleo en el Archipiélago, con una apuesta decidida por la incorporación de la innovación en todas las áreas como vía ineludible para un desarrollo económico sostenido y para incrementar nuestra competitividad dentro y fuera de nuestras fronteras geográficas.
Valga el ejemplo de la industria para ilustrar esta apuesta. Hace años que el Gobierno de Canarias trabaja mano a mano con el sector industrial para reflotar una actividad que antaño fue crucial para el crecimiento económico del Archipiélago y que ha ido perdiendo peso en favor de otros sectores de más rápidas y elevadas rentabilidades. Fruto de este trabajo, y también de la intensa colaboración del sector, conseguimos articular la Estrategia de Desarrollo Industrial de Canarias 2009-2020, aprobada por unanimidad por el Parlamento regional. En ella seguimos trabajando con empeño desde su aprobación y ya tenemos en marcha más del 80 por ciento de las medidas que contiene para, entre otros retos, conseguir que, en el año 2020, la industria aporte el seis por ciento del Valor Añadido Bruto regional o que el diez por ciento del tejido empresarial industrial de Canarias sea de base tecnológica, tratando de aumentar, además, el consumo de los productos industriales que se elaboran en las Islas.
Esta colaboración institucional y empresarial, que es un ejemplo a seguir en otras áreas fundamentales para nuestro desarrollo económico y social, nos ha permitido implantar un programa de reindustrialización para Canarias, a través del cual el Estado salda una deuda histórica que tenía con nuestro Archipiélago y que hemos reivindicado en todos los foros. Este programa contribuye a financiar la inversión de nuestras empresas industriales, con una partida de 12 millones de euros en 2010, y de 21 millones en 2011, una dotación que el Estado se ha comprometido a mantener en el tiempo. La financiación para la construcción de naves logísticas destinadas a acoger emprendedores industriales en todas las islas ha sido otro de los pasos importantes que hemos dado en este año 2010, unido al acuerdo para crear una marca común para nuestros productos industriales que les dé entidad e imagen en los mercados.
También en el ámbito energético el Gobierno de Canarias ha reforzado las actuaciones en las que venimos trabajando para hacer frente a las dificultades coyunturales de este momento. A lo largo del año hemos visto cómo los combustibles alcanzaban precios nunca vistos, impulsados por el alza del petróleo a causa de la inestabilidad internacional. Al mismo tiempo, se ha registrado un descenso sensible del consumo energético, motivado por este periodo de freno económico y, además, ciudadanos y empresas hemos sufrido continuos encarecimientos de la factura energética decididos por el Gobierno central.
La implantación de las energías renovables, el fomento del ahorro y la eficiencia energética y la mejora continua del sistema eléctrico han sido las principales batallas de esta Legislatura. Tras una ardua tramitación administrativa, se logró asignar la potencia eólica convocada a través del concurso público para la construcción de nuevos parques. Ello nos permitirá contar con 440 megavatios más de potencia eólica para verter en la red una vez que estén en funcionamiento las instalaciones que ya se están tramitando. En energía solar fotovoltaica hay instalados más de 126 megavatios en nuestro Archipiélago. Estos datos nos acercan cada vez más al objetivo previsto en el Pecan de generar el 30 por ciento de la energía eléctrica a través de fuentes renovables y contribuye de manera decisiva a estructurar el nuevo modelo energético que precisan las Islas, donde las energías limpias desempeñan un papel fundamental. No podemos obviar otro de los acontecimientos importantes en materia energética: Red Eléctrica de España se ha hecho cargo de la red de transporte eléctrico en Canarias, lo que conllevará notables mejoras en el sistema a través de importantes inversiones.
Pero si hay algo determinante, que aún no hemos sido capaces de alcanzar, y que nos atañe a toda la sociedad canaria, es el consenso en los asuntos energéticos. Hoy más que nunca es necesario el entendimiento, el acuerdo político entre todas las administraciones y el respaldo social para disponer de un sistema energético sólido y adecuado para sostener el desarrollo económico y social que queremos para nuestras islas.
Quisiera terminar este repaso al año 2010 aludiendo al comercio, una actividad esencial en el sistema económico de las Islas, que se ha visto seriamente afectado por la bajada del consumo. El sector, integrado en su mayoría por pequeñas y medianas empresas, está afrontando con gran madurez este difícil periodo, apostando por la innovación y el asociacionismo, y aprovechando al máximo la idoneidad de las Islas para el desarrollo del comercio urbano. Numerosas asociaciones de comerciantes han propiciado el éxito del Programa de Zonas Comerciales Abiertas de Canarias, a través del que se ha financiado el acondicionamiento de estas áreas urbanas en 45 municipios. Pese a las imperativas restricciones presupuestarias, en 2010 hemos podido sacar adelante un nuevo programa que se extenderá, al menos, hasta el año 2013 y que permitirá seguir actuando en zonas que necesitan una revitalización comercial y que quieren ser foco de atracción de turistas y residentes.
