El ‘trail running’ y la moda

El running hace ya tiempo que se convirtió en un deporte de moda. Diferentes motivos han hecho que salir a correr sea una práctica habitual en la mayoría de las personas. Las carreras populares gozan de una muy buena salud y las solicitudes se disparan nada más abrirse el periodo de inscripción. Esta fiebre también se ha trasladado a la montaña. Las carreras por montaña crecen y crecen sin parar.

Correr tiene muchas ventajas. A la evidente mejoría física se une el buen ambiente y lo asequible del ejercicio para el bolsillo. Esta moda ha viajado a las alturas: las carreras por montaña. Y la moda ha llegado para quedarse: es la fiebre del trail running. El deporte consiste en correr fuera de la pista, por montañas, atravesando barrancos y siguiendo caminos secundarios o simples rastros. A diferencia de las pruebas de asfalto, el paisaje de este tipo de modalidad es completamente agreste, normalmente montañoso, en el que se suceden las bajadas y subidas con rapidez. Otra de sus características es la distancia que se recorre, ya que lo habitual es que este tipo de carreras transcurran a través de decenas de kilómetros. Es duro, pero tiene su recompensa.

Igual que cientos de runners inundan cada día los parques y las arterías principales de las ciudades, nuestros montes también están abarrotados. Cada vez son más las personas que se aventuran a participar en las diferentes carreras de este deporte tan de moda. Muchos cansados de la monotonía de la práctica de sus actividades habituales, otros por buscar nuevos retos o motivaciones y algunos por lo que aporta estar en contacto directo con la naturaleza. A todo esto se une otro factor igual de importante: el económico. Para ser un corremontes no te hace falta realizar un desembolso muy importante, a menos que te lo tomes de verdad en serio y precises de una equipación mayor y de una buena suplementación alimenticia. Basta con una ropa específica y un buen calzado. Y a todo esto hay que unir otro aspecto igual de fundamental que los anteriores: las carreras de montaña unen la posibilidad de viajar y recorrer paisajes extraordinarios. Es de las formas más arduas de practicar turismo activo, pero a la vez una posibilidad única de alcanzar las cimas y hacer de un viaje todo un reto.

Además, los aficionados pueden elegir en un amplísimo calendario con pruebas de todo tipo de dureza y longitud. La oferta es muy extensa, quizá demasiado. Cada fin de semana coinciden numerosos eventos. No hay pueblo, por pequeño que sea, o ciudad de medio o gran tamaño que no cuente con una prueba de este estilo. Canarias, por su orografía, es de los mejores escenarios para este tipo de pruebas. Actualmente en nuestro Archipiélago existe un auténtico furor por el trail running. Carreras como Plátano de Canarias Transvulcania Salomon Nature Trail o The North Face Transgrancanaria han colocado a nuestro diminuto territorio en un lugar muy destacado del mapa trail del mundo. Tanto a la cita palmera como a la Gran Canaria, acuden cada año los mejores atletas de esta especialidad. Pocas carreras pueden presumir de tener en su línea de salida a corredores de la talla de Kilian Jornet, Luis Alberto Hernando, Timothy Olson, Dakota Jones, Tofol Castanyer, Xavier Thevenard, Sage Canaday, Ryan Sandes, Emelie Forsberg,
Anton Krupicka, Nuria Picas, Sebastien Chaigneau o Anna Frost. Estos nombres son solo algunos de los corredores élite que se apuntan a correr estos eventos de altísimo prestigio internacional.

Basta decir que Kilian Jornet, considerado como el mejor deportista de montaña de todos los tiempos por sus innumerables campeonatos logrados y sus estratosféricos récords cosechados, elige la Transvulcania como primera parada de su calendario trail. Estas grandes competiciones registran miles de inscritos en sus diferentes modalidades, lo que supone también miles de euros de ingresos y puestos de trabajo, tantos directos como indirectos. Como ejemplo de estos, el Cabildo de La Palma cifró que la edición de 2014 de la Transvulcania se cerró con más de 338.000 euros de ingresos, contó con un presupuesto de 749.000 euros y el número de corredores aumentó un 60 por ciento. Datos muy significativos para cualquier modalidad deportiva, salvo claro está, para los grandes deportes de masas. De esta manera, este deporte se ha convertido también en un auténtico motor para la economía de estas islas.

Amenazas y remedios

Al abrigo de estas macro carreras han surgido infinidad de pruebas con menos cartel, pero no por eso dejan de inscribirse en ellas cientos y cientos de participantes. Resulta imposible cuantificar el número de pruebas que se corren en un año dentro de nuestra región. En Tenerife, por ejemplo, cada fin de semana coinciden dos o más eventos de estas características. En La Palma y en Gran Canaria sucede algo similar, siendo estas tres islas las más activas en este mundillo. ¿Puede provocar esto una burbuja trail? Muchos organizadores aseguran que sí y que al final se producirá una selección natural para que subsistan sólo las de mayor calidad. La proliferación masiva de carreras provoca que el calendario se masifique y que se pierda el espíritu de viajar, uno de los pilares también fundamentales de este deporte. Si en Tenerife hay tres o cuatro carreras cada fin de semana, a cualquier atleta se le va de la cabeza el viajar a otra isla para correr allí y la finalidad de hacer esa prueba es que vaya mucha gente de fuera a correr, ya que supone turismo y mejorar la imagen del municipio.

La solución para este problema en ciernes es aglutinar pruebas, que se unan cuatro municipios y organicen una carrera que pase por todos ellos, consiguiendo así que tenga mucha más calidad. Además, las instituciones deberían involucrarse cada vez menos en la organización de estas citas, ya que entran en una clara competencia desleal. Deberían dedicarse a fomentar que haya empresas organizadoras y verificar que se ofrece calidad para el corredor. Solo así está garantizada que la salud del trailrunning canario siga siendo excelente. Eso sí, resulta incuestionable que hoy por hoy Canarias es una de las potencias nacionales en este deporte y eso, en parte, se debe también al gran número de pruebas que hay. Cristofer Clemente, Yeray Durán, Dario Dorta, Efrén Segundo, José Manuel León, Esteban García, Óliver Perera, José David Lutzardo, Yurena Castrillo,Yaiza Herrera o Raquel Rivero son algunos de los canarios que no sólo demuestran su valía en nuestro terreno, sino que ya han sido capaces de codearse con los mejores trailrunners del país o incluso del extranjero.

Otro peligro de la proliferación descontrolada de ese tipo de pruebas es la amenaza que corre el medio natural. Al fin y al cabo, son cientos y cientos de personas las que se echan al monte o las que participan en estas carreras, por lo que son muchos los organismos oficiales que piden que cualquier actividad que se desarrolle en la montaña sea respetuosa con el medio ambiente y que se organice de forma responsable. En definitiva, las carreras de montaña son la continuidad casi obligada para los runners de calle que ahora buscan dar un salto emotivo, tener otro tipo de relación con la naturaleza y encontrar sensaciones más personales mientras siguen corriendo.

Facebook
Twitter
LinkedIn
COrreo-e
Imprimir

Patrocinadores

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad