Un avance palpable, mucho aún por hacer

Canarias recupera terreno en el desarrollo de las energías renovables, con 50 nuevos proyectos eólicos en marcha.

Canarias comienza a avanzar en el objetivo defendido ya por todos de aumentar la presencia de las energías renovables en nuestro mix energético. Y esto sin duda es una muy buena noticia que hay que destacar.

Haciendo historia, recordemos los datos en el año 2016, que eran casi idénticos que en los últimos años, con 167 megavatios (MW) de fotovoltaica y 164 MW de potencia eólica instalada, 153 MW más los 11 MW de Gorona del Viento en el Hierro. Datos que nos colocaban a la cola de la mayoría de las comunidades autónomas en generación con renovables. Con estos datos de potencia instalada con fuentes limpias, la cobertura de demanda con renovables en Canarias oscilaba entre un 7% y un 8% en función de si aumentaba o disminuía la demanda eléctrica, influida por la crisis económica.

Nosotros, desde la Asociación Canaria de Energías Renovables, siempre defendimos que éramos parte de la solución y no parte del problema para acabar con el déficit de tarifa. En Canarias era evidente la necesaria incorporación de renovables para reducir costes, y con ello incorporar nuevas externalidades positivas al mix energético nacional y canario.

En años anteriores, ya se venía trabajando entre el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Industria para introducir potencia eólica en Canarias, reconociendo que de ese modo lograríamos reducir los costes de todo el sistema eléctrico en general y de Canarias en particular. Los costes extrapeninsulares en los últimos años habían llegado a mas de 1.300 millones de euros en Canarias, del total de 1.800 millones de toda España. Por todo ello, se preparó un primer cupo de potencia eólica de 450 MWs a instalar antes de diciembre de 2018. El resultado del mismo fue que 436 megavatios se adjudicaran en Canarias, y con ello se lograrán, a finales del año 2018, importantes cambios y externalidades positivas en nuestra economía. El primer logro a destacar fue incorporar más de 50 proyectos eólicos de diferentes promotores, de 33 empresas diferentes, que iban a empujar para crear nuevos puestos de trabajo tanto directos como indirectos. Un éxito de diversificación y creación de riqueza.

Coordinación administrativa

También hay que destacar la importante labor desarrollada desde las distintas consejerías, como Industria y Medio Ambiente, lideradas por un Gobierno de Canarias empeñado en incorporar la máxima potencia eólica a la mayor brevedad posible.

Hoy ya vemos nuevos parques eólicos instalados, un total de 60 MW nuevos, y empezamos a vislumbrar una cobertura de demanda con renovables más cerca del 20% que del 7,8% actual. El pronóstico, si logramos instalar aproximadamente los 300 MW previstos en plazo (hay que recordar que hay aproximadamente 100 megavatios que están afectados por servidumbres aeronáuticas y no se ejecutarán), será que superaremos el 15% de cobertura de demanda casi con total seguridad. De esta forma, nos situaremos al mismo nivel que todo el territorio nacional en su empeño por lograr el objetivo marcado por la directiva europea del 20-20-20.

La mala noticia, y encima incomprensible, es que la energía fotovoltaica no está siendo apoyada por el Ministerio, y a día de hoy no hay ninguna posibilidad de desarrollar potencia en un marco serio y fiable. Esto no se comprende. Y hay razones de mucho peso para que la fotovoltaica sea apoyada. En primer lugar, decir que el coste de inversión es tan bajo, por debajo de un euro/watio, que actualmente no hay tecnología que pueda competir. Y hay que añadir además una buena noticia para el futuro, y es que los costes seguirán bajando. Otras razones a tener en cuenta son: que es modulable, que se instala en las cubiertas de nuestras casas y empresas, que genera donde se consume reduciendo costes de transporte, que sus nuevos diseños permiten integrarla en los proyectos arquitectónicos y que Canarias es el lugar con mayor número de horas equivalentes de toda Europa.

Además, sabemos que la eólica tiene un espacio limitado, por el recurso y por el territorio, y encima cuando no hay viento, hay sol, son tecnologías complementarias. Por todo esto, considero que la energía fotovoltaica debería ya tener mucha mayor presencia en Canarias y urge que incorporemos al mix energético nuevos megavatios fotovoltaicos urgentemente.

Una inversión, no un gasto

Me gusta recordar y lo hago siempre que puedo, que la energía renovable madura; por tanto no es un gasto, es una inversión. Desde el momento en que amortizamos la misma, debido a que los costes son ridículos nos quedamos con la energía más barata posible.

No me olvido de las tecnologías menos maduras, y la oportunidad que representan. La energía maremotriz, la geotermia de alta entalpía, la biomasa, la eólica off shore, el almacenamiento, las redes inteligentes, etcétera, todas ellas representan una oportunidad para colocar a Canarias en la primera división de la innovación y la energía renovable en Europa y en el mundo.

Nuestra condición de seis sistemas aislados, (pronto seremos cinco sistemas aislados por el cable que unirá Tenerife con La Gomera) y el tamaño de nuestras poblaciones, sumado a la importante afluencia turística, quince millones al año, nos convierte en el lugar idóneo para ser un laboratorio al aire libre de nuevas tecnologías.

La combinación del coche eléctrico, con la generación renovable, y las redes inteligentes hará que nuestras sociedades sean menos contaminantes, conectadas y eficientes, dotándolas de la mejor solución para reducir el coste de nuestra factura energética, al mismo tiempo que cuidamos el medio ambiente y ofrecemos una imagen “verde” al mercado turístico, aspecto envidiable por otros destinos turísticos.

Es importante destacar también nuestros proyectos emblemáticos Gorona del Viento, central hidroeólica en el Hierro, Chira-Soria en Gran Canaria y la micro red de La Graciosa con Fotovoltaica, la torre telescópica marina del la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), etc. Todos estos proyectos deberán situar a Canarias en la vanguardia tecnológica e innovación, convirtiéndonos en el laboratorio de Europa y mirando a África como otro destino cercano, el continente donde exportar nuestro conocimiento.

Como apuntaba anteriormente, el final del próximo año 2018, fecha tope por la orden ministerial que otorgó el cupo canario, deberá ofrecer una importante incorporación al mix energético canario de energía eólica, y si todo va bien lograremos estar cerca del 20% de cobertura de demanda con renovables.

No debemos olvidar que aunque por fin vamos incorporando nueva potencia al mix energético, hay mucho trabajo por hacer y que indudablemente el futuro de Canarias pasa por desarrollar y mejorar nuestra competitividad, incorporando de forma masiva la energía renovable y la innovación a su mix energético.

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