Los centros museísticos de nuestro país, incluidos los canarios, retratan la capacidad de adaptación de este sector frente un panorama adverso, sin precedentes en la historia reciente
La pandemia que paró el mundo en el año 2020 golpeó a todas las instituciones culturales, igual que al resto de la sociedad, aunque también puso de manifiesto la resiliencia de los museos españoles y su compromiso con sus públicos.
Mientras los principales museos europeos de países como Inglaterra, Francia o Italia se vieron obligados a permanecer cerrados durante casi un año por la crisis sanitaria, la mayoría de los centros museísticos de nuestro país lograron reabrir sus puertas tras un cierre temporal de unos tres meses, de marzo a junio de 2020, coincidiendo con el confinamiento decretado tras la declaración del estado de alarma. El informe de la Unesco sobre la incidencia del covid-19 en instituciones culturales de todo el mundo confirma que éstas permanecieron cerrados en 2020 una media de 155 días, mientras que en España esa media fue de solo 91 días.
Estos datos reflejan que los centros museísticos españoles, incluidos los canarios, mostraron en términos generales una respuesta ajustada a su misión como servicio público, ante una situación excepcional que requiere de medidas extraordinarias. Retratan la capacidad de adaptación de este sector frente un panorama adverso, sin precedentes en la historia reciente, en el que la cultura estuvo ahí, al servicio de la sociedad, y lo seguirá estando.
Cambio de paradigma
La pandemia ha traído un cambio de paradigma en la manera tradicional de abordar la cultura. Está acelerando el avance en el proceso de transformación digital en todas las instituciones culturales y ha cambiado el perfil del visitante en los museos, que ahora se nutren mayoritariamente de público local y más joven como resultado de la potenciación de los contenidos en distintas plataformas digitales.
El reto ahora para este sector es seguir avanzando hacia futuros museos mixtos, que combinan lopresencial con lo digital. Y ese camino debe pasar necesariamente por la comunicación y la tecnología, dos disciplinas consolidadas ya como vectores fundamentales para acercar los contenidos culturales a los distintos públicos. Hay un consenso en torno a la idea de que solo las entidades que dispongan de herramientas eficaces de comunicación podrán lograr su objetivo de conectar a las personas con el arte y la cultura.
Cultura segura
En ese contexto, los museos de Gran Canaria consiguieron llevar a cabo en 2020 un proceso de reorientación de sus pautas de trabajo, algunos en un tiempo récord, y afrontaron la nueva situación sanitaria mediante la activación de distintos protocolosde cultura segura, que han venido para quedarse. El año 2020 dibujó un marco de trabajo caracterizado por la incertidumbre, aunque los museos lograron abrir exposiciones y activar un buen número de actividades presenciales, que ahora se organizan con aforos más reducidos e inscripciones previas, en forma de arte, música, literatura o teatro.
Además del obligado ajuste de las programaciones, el confinamiento que vivimos durante el estado de alarma enfrentó a los centros museísticos de la Isla ante el desafío de poner a disposiciónde la ciudadanía su oferta cultural a través de Internet. Y un año después de la reapertura, sus plataformas digitales siguen registrando aumentos de visitas, lo cual muestra el interés de la sociedad por la cultura.
La sostenibilidad y el feminismo son dos de los ejes de trabajo trasversal que han seguido permeando las programaciones de los museos de Gran Canaria
Junto al reajuste de la agenda museística y la adaptación de sus programas al formato virtual, numerosos profesionales de la cultura encontraron un respiro económico gracias al Plan Cultural de Emergencia Covid-19 impulsado por el Cabildo de Gran Canaria, que invirtió fondos públicos para revitalizar este sector de la Isla, ahogado como tantos otros por las restricciones derivadas de la situación sanitaria.
Con la pandemia ya estabilizada en Canarias, el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria decidió modificar su programación e inauguró en diciembre de 2020 la gran exposición In/Out. Un mapa posible. Dos generaciones de creación contemporánea de Gran Canaria, una muestra colectiva articulada con una amplia selección de obras de 42 creadores y creadoras grancanarias que residen en la Isla y en la diáspora. Un proyecto expositivo que sintetizó el compromiso del centro de arte con la cultura de Gran Canaria y su apuesta por seguir recuperando, desde los principios de igualdad y trasversalidad, el carácter del arte como espacio común de reflexión y cuestionamiento.
Año de conmemoraciones
Una visión retrospectiva del año 2019 nos lleva a la celebración del 30º aniversario del CAAM(1989-2019) con una programación extraordinaria de exposiciones y actividades en la que sobresalió la figura de César Manrique, coincidiendo con el centenario de su nacimiento (1919- 1992). La gran exposición Universo Manrique recibió más de 34.000 visitas al centro de arte y logró saldar una deuda que esta institución cultural de la capital grancanaria mantenía con este artista canario y universal.
En 2019, el Cabildo de Gran Canaria, a través del CAAM, rindió tributo a la Escuela Luján Pérez en elcentenario de su nacimiento con otra exposición de gran formato integrada por unas 400 obras de más de100 artistas de Canarias, que se exhibieron en cinco espacios culturales del barrio histórico de Vegueta.
En el verano de ese mismo año, celebramos la declaración del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como Patrimonio Mundial de la Unesco, y la llegada a las Islas Canarias de una obra maestra de la Colección del Museo Nacional del Prado, exhibida en el CAAM, en el contexto de la iniciativa De gira por España que llevó a cabo la pinacoteca madrileña en el bicentenario de su fundación (1819-2019).
Trasversales
En sintonía con las temáticas globales que preocupan a la sociedad contemporánea, la sostenibilidad y el feminismo son dos de los ejes de trabajo trasversal que han seguido permeando las programaciones de los museos de Gran Canaria. Así nació en 2020 el Aula Sostenible del CAAM, el primer think tank o laboratorio permanente de ideas sobre arte y sostenibilidad que pone en marcha un museo público español. Su objetivo es impulsar desde la cultura la búsqueda de propuestas efectivas sostenibles que contribuyan a cambiar el actual modelo social y económico y trazar un rumbo hacia un futuro mejor para la ciudadanía.
La desigualdadde género es otra de las problemáticas que se abordan de manera trasversal en los museos de la Isla, donde la paridad se va incorporando de forma paulatina a las exposiciones y actividades. Junto a ello, en los últimos años se ha empezado a contrarrestar el histórico desequilibrio en las colecciones a través de la incorporación de firmas de creadoras, lo que empieza a enderezar la brecha que muestra que el número de mujeres presentes en las colecciones públicas y privadas en general ha sido insignificante a lo largo de la historia, y no por falta de talento o producción de obra.
Queda mucho por hacer para alcanzar una igualdad efectiva. Basta con echar un vistazo a la proporción de mujeres que han recibido el Premio Canarias desde su creación, en 1984, para constatar que la balanza se inclina claramente en favor de los hombres. La artista Lola Massieu fue la primera mujer que recibió este galardón, en 1990, en la categoría de Bellas Artes e Interpretación, y, desde entonces hasta 2020, ha sido la única artista plástica canaria a la que se le ha otorgado ese reconocimiento en treinta años.
En esta aparente recta final de la pandemia, los primeros meses de 2021 proyectan un horizonte algo menos sombrío respecto a esos premios, aunque ponen de relieve que la lucha por la igualdad sigue siendo muy necesaria, a tenor de la violencia machista, en sus distintas manifestaciones, que se ha disparado de forma alarmante en todo el mundo tras los confinamientos.
Vivimos un momento histórico que exige un cambio de paradigma. Todos los sectores de la sociedad debemos contribuir a activar el gran reseteo que necesita el actual modelo capitalista neoliberal, plagado de brechas sociales. Desde la reflexión y el diálogo, debemos practicar un permanente cuestionamiento de todos los relatos y abrir puertas y ventanas a la cultura, la ciencia, la investigación, la educación, la tecnología, el feminismo, la cooperación internacional y el respeto a la naturaleza. Son las grandes prioridades que marcan el camino posible para avanzar hacia una sociedad justa y sostenible.