La atención a las mujeres artistas es uno de los principios vertebradores de TEA que ahora intentamos extender al comisariado, la edición o el diseño de exposiciones
El objetivo capital del proyecto que venimos desarrollando desde 2019, cuando TEA recupera la figura de la dirección artística, es el fortalecimiento de su estructura. Trabajamos para consolidar un TEA fuerte, convertido en motor de investigación y debate sobre lo que sea hoy la historia del arte y, en general, sobre los procesos culturales que determinan el pulso de nuestro tiempo.
Las colecciones de TEA son uno de los centros de gravitación de nuestros esfuerzos y por eso les hemos asignado una sala permanente donde con periodicidad podamos hacer patentes enfoques distintos. A través de Ese otro mundo iniciamos el proceso por el que recapitulamos sobre las colecciones a través del núcleo sensible de las obras de arte, pero ofrecimos también lecturas contextuales abiertas que ponían de manifiesto los procesos artísticos e históricos que han conducido al presente insular inserto en un contexto complejo y a veces traumático.
Pero no solo esto, sino que desde nuestra otra dimensión de centro de arte, abordamos con Europa, ese exótico lugar, y en 2020 con las muestras Como ningún lugar en la Tierra y El sauce ve de cabeza la imagen de la garza, comisariadas, respectivamente, por Néstor Delgado y Catalina Lozano, cuestiones vitales para la sociedad insular sin caer en una visión ombliguista y autoreferencial.
La atención a las mujeres artistas, cuya débil presencia era patente no solo en TEA sino, en general, en los centros de arte españoles, había comenzado a intensificarse antes de que se incorporase la nueva dirección artística, convirtiéndose en uno de los principios que vertebra de nuestra voluntad y conciencia de investigación. Intentamos ahora hacer extensible este proceso a otros campos de autoridad en este tipo de instituciones, como el comisariado, la edición o el diseño de exposiciones. Así se refleja en las memorias de TEA de 2019 y 2020, que incluyen varios cómputos de género.
En 2019 celebramos el trigésimo aniversario del Centro de Fotografía Isla de Tenerife (CIFT), una de las áreas neurálgicas de TEA, con una exposición que conmemoraba esta trayectoria decisiva en la cultura del Archipiélago. Con el sello del CIFT, TEA inauguró, también en 2019, la XV edición de Fotonoviembre, cuya dirección artística corrió a cargo de Laura Vallés, y, en 2020, el CFIT comenzó una nueva etapa de mediación con atención directa al público, de la que carecía desde su incorporación a TEA, con la apertura de su centro de documentación y al acceso directo a sus fondos, que en este tiempo se han incrementado.
La inauguración en 2019 del programa de artes en vivo, comisariado ese año por Masu Fajardo, y al que también asignamos una sala con carácter de permanencia fue un paso decisivo para perseverar en nuestra exploración en los límites del museo. En 2020, el comisariado de artes en vivo recayó en Carlota Mantecón, quien con el replanteamiento del lugar de la danza, la performance y otras artes vivas incidió, igualmente, en los límites de la historia del arte, la disciplina que ha venido fundamentando el museo.
En el área de Educación, programas como Un/a artista viene a vernos, Mano a mano y El arte de aprender han seguido operando con públicos fidelizados y otros nuevos, como ocurre con MiniTEA, por cuyos talleres y miniexposiciones se interesan públicos cada vez más heterogéneos. Hemos dialogado sobre literatura, música, audiovisual y documentos de todo tipo, siempre en relación con las artes visuales, con el sello de MiniTEA, al que a finales de 2020 le ampliamos el espacio con el propósito de poder acoger a más familias y visitantes en general.
El valor de la reflexión crítica
El ciclo Diálogos de escritura, curado por Izaskun Legarza y realizado en colaboración con La Librería de Mujeres, ha mostrado su extraordinaria vitalidad durante este tiempo, con la participación de escritores canarios y nacionales, noveles y consagrados, en tanto que los Programas Públicos han sido también indispensables para el proceso de reflexión crítica que hemos abierto. Entre ellos cabe mencionar el de Fotonoviembre, titulado Mitos del futuro próximo y dirigido por Alba Colomo, que arrancó en 2019 y que puso el punto focal en cuestiones como la imagen, la institución y el ecofeminismo, y de/tra(n)s de/tra(n)s: fronteras, cuerpos trans y (contra)archivo de los sures globales, dirigido por José Antonio Ramos Arteaga, y en el que se desplegaron una conciencia de lo queer como una posibilidad de emancipación colectiva.
En el campo del cine hemos seguido apostando en este tiempo por la programación estable de películas en versión original subtitulada, para ofrecer una alternativa de calidad a un público que demanda un tipo de cine diferente al modelo globalizador impuesto en la mayoría de las salas comerciales. Además, pusimos en marcha la sección El Videoclub, una sección conformada mediante una playlist elaborada con propuestas argumentadas del público.
Entre tanto, los fondos de TEA se han seguido enriqueciendo con nuevas incorporaciones, como el significativo cuadro Cabeza de toro (1941), de Óscar Domínguez, adquirido en 2019, y con las abundantes y de extraordinario interés adquisiciones documentales, tanto en lo que concierne a las donaciones realizadas al CIFT, como las que corresponden a la Biblioteca de Arte, que, mediante compras e intercambios, ha comenzado además a formar una colección de fotolibros y un fondo bibliográfico queer.
De igual modo, en 2019 pusimos en marcha el laboratorio de mediación Onda Corta, centrado en la edición y publicación experimental de contenidos a través de una línea editorial de impresión risográfica, una plataforma radiofónica y otra de difusión del archivo fotográfico y fílmico. En el mismo 2019, con este programa, organizamos entre otros, un taller de risografía aplicado a la experimentación editorial y otro de introducción a la risografía impartidos, respectivamente, por Virginia de Diego y María Laura Benavente y un taller de introducción a la producción y realización radiofónica, impartido por José Miguel Martín Muñoz. Onda Corta resultó determinante en 2020, tras la irrupción de la pandemia, que nos obligó a repensar nuestra función como servicio público, pues generó líneas fecundas de reflexión y debate no necesariamente vinculadas a la presencia física ligadas a programas como Diálogos de escritura, Música y forma, El Videoclub, MiniTEA y Programas Públicos.
A la vista de los últimos acontecimientos, sin embargo, es la hora de vislumbrar nuestro futuro. No ya en el seno de Tenerife, sino la pertinencia de los museos, en los que nos surge la duda de si somos garantes del status quo o una posibilidad de pensar otras formas de ser en las que se piensen otras formas de sobrevivir colectivamente.