El año al que está dedicado este Anuario, 2023, Canarias Radio, la radio pública de las Islas cumplió 15 años de historia. Nació oficialmente el día de Canarias de 2008. Y en 2024, cuando escribo estas líneas, cumple 25 años Televisión Canaria, nuestra televisión pública. Fue el 21 de agosto de 1999, con la retransmisión de un partido de fútbol entre la UD Las Palmas y el CD Tenerife cuando militaban los dos en Segunda División. Aunque no fue hasta tres meses más tarde cuando comenzaron de manera ininterrumpida sus emisiones. Ganó Las Palmas por dos goles a cero, por cierto.
En aquellas fechas, ya emitían en España televisiones autonómicas en País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, además de en Melilla. También cadenas privadas, como Antena 3 y Telecinco . Y ya existían modelos distintos a la televisión en línea convencional con Canal+ como la primera experiencia de televisión de pago. Sin duda, la década que vio nacer a nuestra televisión fue una etapa de profunda transformación, que se prolongaría con la llegada de Cuatro y La Sexta. Y en ese escenario de tanta complejidad, Televisión Canaria fue capaz de consolidarse como un medio cercano. Toda una referencia informativa y de entretenimiento para los canarios y canarias. Una historia de éxito.
Hoy, el contexto es muy diferente. Radicalmente distinto. Ya en el mismo año del nacimiento de la televisión canaria, el comienzo de la TDT y la consiguiente proliferación de nuevos canales, la mayoría de ellos de carácter temático, anticipó la revolución que estaba por llegar. Una revolución que hoy define un modelo de consumo de contenidos dominado por la fragmentación de audiencias en ventanas casi infinitas y la multiplicación de pantallas, con el móvil en el centro del acceso de usuarios y usuarias a todo tipo de contenidos, la gran mayoría generados por otras personas. A lo que tenemos que añadir el extraordinario crecimiento, en diversidad y calidad, de la oferta, a través de servicios en streaming por Internet soportados en las plataformas over-the-top (OTT) , las cuales cuentas con más de 34 millones de usuarios en España.
Por tanto, el escenario en el que se desenvuelven hoy los medios públicos canarios es muy distinto al que les vio nacer, porque también la radio canaria, aunque en principio menos sometida a la disrupción tecnológica que ha revolucionado el mundo audiovisual, enfrenta profundos cambios de consumo. Así, en la actualidad la radio convencional convive con el consumo de podcasts, plataformas musicales, de contenidos de audio y distintas fórmulas de radio a la carta que permiten conectarse con una emisora al instante. En realidad, el escenario actual abarca el consumo de contenidos en toda su extensión con una integración prácticamente total de medios y canales. Lo que se viene denominando como omnicanalidad.
Este escenario representa un desafío estratégico crucial para el futuro de nuestros medios que, no podemos olvidar, fundamentan su razón de ser en su utilidad como servicio público. ¿Es posible mantener y dar continuidad a esta utilidad desde una televisión y una radio convencionales cuando la ciudadanía tiene a su alcance todo tipos de medios, soportes y pantallas? ¿Seguiremos siendo relevantes en la próxima década en la sociedad hiperconectada y omnicanal en la que ya vivimos?
Sobre la utilidad de RTVC
Sin duda, hoy por hoy somos relevantes. Desde Radio Televisión Canaria (RTVC) realizamos un estudio, con más de 1.000 entrevistas, para conocer la percepción de la población canaria respecto a sus medios públicos más allá de los datos de audiencia que aportan los sistemas de medición convencionales. El resultado de la encuesta corroboró lo que preveíamos. Más del 70% de quienes vivimos en Canarias consideramos que la televisión y la radio autonómicas prestan un servicio público útil a la sociedad de las Islas y cumplen adecuadamente con su misión. Aunque mejorable, por supuesto, es un dato muy positivo que pone de manifiesto que la ciudadanía canaria, de manera mayoritaria, valora y aprecia positivamente la radio televisión pública canaria. Y esta estimación mejora, hasta superar el 82% de la población canaria, a la hora de valorar como fundamental la información que aportan estos medios ante situaciones de crisis, como las que lamentablemente hemos padecido en los últimos años. Un legado impagable de tantos y tantas profesionales que han trabajado para que esto sea así durante los 25 años de nuestra televisión y los 15 años de nuestra radio.
Nuevos hábitos de consumo
Pero, si miramos hacia el futuro, ¿es previsible mantener o incrementar esta valoración positiva en los próximos años? Es una pregunta de difícil respuesta. Por un lado, siempre es complejo anticipar lo que nos deparará el futuro. Sin embargo, por otro lado, existen indicadores a los que necesitamos prestar especial atención. En el caso de la televisión en línea o convencional, la pérdida de espectadores es una constante desde 2013, coincidiendo con la explosión de la digitalización de los medios, con la única excepción del año del confinamiento por la pandemia. En 2023, este consumo alcanzó un mínimo histórico de 188 minutos por persona y día. A su vez, la edad media de los espectadores llegó a los 57 años, otro récord histórico. En el caso de nuestra televisión canaria, el consumo medio diario ha pasado de 57 minutos por persona y día en 2014 a 59 minutos en 2023. Y la cifra de espectadores únicos ha pasado de 590 mil a 382 mil.
En este contexto general de aminoración del alcance, la penetración y la relevancia de nuestros medios convencionales, el desafío estratégico al que hacía referencia en líneas anteriores, y al que debemos responder para garantizar el futuro del servicio público que prestamos desde RTVC, se perfila claramente. Si queremos mantener nuestra relevancia como servicio público de utilidad para la sociedad canaria debemos acometer una redefinición profunda de nuestro modelo organizativo y productivo. Incluso, de nuestra propia naturaleza como servicio público de radio y televisión. Un nuevo propósito que marque la hoja de ruta de la Radio Televisión Canaria con vistas a la próxima década.
Y en ello estamos trabajando hoy. En la puesta en marcha de una nueva estrategia transmedia centrada en la creación y difusión en todo tipo de medios de contenidos canarios, que constituyen un activo imprescindible para nuestra convivencia, nuestra cohesión territorial, nuestra cultura y nuestra identidad. Una estrategia de transformación basada en la innovación y la actualización tecnológica, la hibridación de medios y una perspectiva colaborativa, no competitiva, con quienes crean y divulgan contenidos canarios de calidad. Una estrategia que, además de en la televisión y en la radio, contemple servicios de contenidos a la carta, una radical orientación digital y la ampliación a nuevos formatos y audiencias.
En definitiva, una nueva Radio Televisión Canaria que dé respuesta al desafío estratégico que el escenario mediático global supone a través de tres ejes estratégicos diferenciados. El primero de ellos es la actualización de nuestras capacidades tecnológicas, que incluye el comienzo de la emisión de nuestros programas informativos en HD, la creación de una app vinculada a la radio que soporte en dispositivos móviles el consumo de la programación en directo pero, sobre todo, el consumo de otros contenidos, ya sean de programas de radio ya emitidos como de podcast y otros formatos. Y, en especial, la puesta en marcha de un servicio de televisión a la carta que se plantea a partir de un despliegue progresivo desde el entorno web convencional hasta una plataforma OTT propia que permita un mejor y más ambicioso proyecto en este ámbito. Una tipología de consumo a la que llegamos, hay que reconocerlo, con un considerable retraso.
El segundo de los ejes previsto es la potenciación de nuestra capacidad de producción de contenidos canarios y su difusión, con especial atención a los contenidos nativos digitales informativos y de todo tipo, los eventos y la optimización de las sinergias entre nuestros distintos medios.
Por último, el tercero de los ejes de actuación se centrará en el fortalecimiento de la industria audiovisual de las Islas y el desarrollo de su capital humano. En este caso, nuestra hoja de ruta se articula, principalmente, a través del impulso y actualización de nuestra estrategia de inversión en la producción de programas de televisión, películas y series canarias de ficción, documentales o de animación. Igualmente incidiendo en el desarrollo de ofertas formativas, a partir de la colaboración con instituciones públicas, organizaciones empresariales y centros de formación públicos y privados.