En los últimos años las aulas canarias han vivido una evidente transformación. El Archipiélago, otrora tierra de emigración hacia otros continentes, ha pasado a ser un lugar de acogida de gentes de los más diversos horizontes y sus aulas no se han quedado al margen de uno de los fenómenos sociales más importantes de la última década.
La población escolar de origen canario desciende en las Islas como consecuencia de la disminución de la natalidad en los años noventa. Sin embargo, los fenómenos migratorios han producido en los últimos años un importante incremento de la población escolar en Fuerteventura, Lanzarote, sur de Tenerife y de Gran Canaria, así como en el Valle de Aridane en La Palma. La población escolar extranjera alcanza ya el 6% del total. Estas cifras colocan a Canarias en el cuarto puesto en el marco del Estado en número de inmigrantes escolarizados, sólo superada por Madrid, Cataluña y Andalucía.
De Colombia, Venezuela, el Reino Unido, Alemania, Argentina y Marruecos proviene la mayoría del nuevo colectivo escolar. Estos cambios han obligado a la Administración a poner en marcha diversas medidas encaminadas a facilitar la multiculturalidad en las aulas. Es el caso del conocido como Plan Sur, un programa dirigido a dar acogida a estos escolares a través de la creación de nuevos centros y la ampliación de los ya existentes en las zonas que lo necesitan. Dichas zonas son aquellas donde la actividad económica -fundamentalmente el turismo- representa un atractivo para las familias que llegan.
Es en estos puntos de la geografía donde la urgencia de acoger nuevos alumnos ha obligado a la Consejería a dar una respuesta más urgente, incluso montando aulas prefabricadas -modulares- en tanto se construyen nuevos centros educativos y se amplían otros. El Plan Sur, que nació en 2002, es una iniciativa incluida en el Pacto Social por la Educación y su plazo último de ejecución es el año 2006. El capítulo más destacado, que contempla diversas actuaciones en materia de integración, es sin duda la nueva infraestructura. La inversión prevista para los cinco años de vigencia de la acción asciende a 162 millones de euros, según los datos de la Administración.
Dinero e integración
Con este dinero, la Consejería pretendía construir en 2002 un total de 58 centros escolares nuevos y ampliar otros 43, lo que supone la creación de 27.445 plazas más de enseñanza pública no universitaria. No obstante, cabe señalar que se han producido y se producirán variaciones en función de la demanda desde su aprobación hasta su finalización. En la actualidad, se han construido ya trece de los centros previstos, mientras que nueve de ellos están en ejecución, doce están en fase de proyecto y el resto aún está por iniciar. En cuanto a las ampliaciones de colegios e institutos, la Administración ha ejecutado 31 ampliaciones, siete están en ejecución, cinco en proyecto y nueve sin iniciar.
Otras medidas dirigidas a la integración de los escolares inmigrantes son el programa de educación intercultural, incluido en el Plan Sur, o el aula de apoyo idiomático, dirigida a impartir la lengua castellana como segundo idioma a los escolares que provienen de países con otras lenguas y que, en la mayoría de los casos, no tienen un conocimiento suficiente del español para seguir las clases con normalidad. A las iniciativas administrativas de integración se suman los proyectos propuestos por los propios centros que contemplan medidas y actividades para la integración y la convivencia. La Consejería de Educación ha dispuesto una convocatoria anual para este tipo de acciones impulsadas por los propios centros.
