La reforestación constituye una de las prioridades medioambientales del Cabildo Insular de Tenerife en materia de Medio Ambiente, afianzada a lo largo de los años con sucesivas campañas destinadas a recuperar la masa vegetal de una amplia franja territorial. Los objetivos de la campaña 2004 estaban orientados hacia la lucha contra la erosión y a favor de la restauración paisajística y la recuperación del ecosistema.
La intensa explotación a la que fueron sometidos los montes de pino canario en el pasado, unida a las labores agrícolas y ganaderas desarrolladas en extensas zonas de la isla hasta épocas recientes, han configurado en Tenerife un paisaje con grandes áreas de terrenos agrícolas abandonados y montes desarbolados. Para paliar esta situación, en 1995, el Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular asumió la responsabilidad de restaurar los territorios más amenazados por la erosión, principalmente en Candelaria, Arico y Fasnia. El principal área de repoblación en el sur de la isla se encuentra dentro del Parque Natural de la Corona Forestal que afecta a los citados municipios. En esta zona, el anillo arbolado que lo conforma aparecía notablemente estrechado, alternando superficies sin vegetación o pobladas por matorrales de degradación sobre las que urgía actuar de manera inmediata. Y así lo hemos hecho.
No ha sido nada fácil llevar a cabo esta repoblación, ya que la zona se encuentra fuertemente condicionada por el clima. En lugares donde las precipitaciones son tan escasas (inferiores a 300 mm al año) e irregulares, las especies adecuadas para conseguir los objetivos de la obra deben cumplir varios requisitos: ser autóctonas, pertenecer a la serie de vegetación de la zona, estar presentes en las etapas de mayor evolución de la misma y, por supuesto, estar adaptadas a las condiciones biogeográficas locales, de extrema sequía y tendentes a prosperar en suelos pobres. En consecuencia, la especie que hemos utilizado en esta campaña 2004, casi en exclusiva, es el Pino Canario (Pinus canariensis Sweet ex Sprengel).
Lluvias benefactoras
Las lluvias caídas a finales del 2003 y durante el 2004 han facilitado de forma significativa los trabajos de la campaña y el desarrollo de las plantas. Asimismo, los técnicos y cuadrillas han trabajado a destajo para aprovechar al máximo las benévolas condiciones de la meteorología y avanzar lo más posible en el ansiado cierre del anillo insular forestal. Los datos creemos que son suficientemente elocuentes: se han plantado nada menos que 44.831 pinos, que abarcan una superficie recuperada de más de 73 hectáreas. La repoblación se ha desarrollado específicamente en los montes de Chajaña, La Magdalena y El Río (término municipal de Arico), y Lomo Cho Blas (Fasnia).
Asimismo, en el norte de la Isla, concretamente en los municipios de Los Realejos y La Orotava, se está llevando a cabo la reforestación de las zonas devastadas por el temporal de diciembre de 2002. Una vez finalizados los trabajos de eliminación de los pinos radiatas, destrozados por el temporal, se ha realizado la segunda campaña de reforestación. Si el año pasado se plantaron cerca de 72.000 plantas en aproximadamente 65 hectáreas, en la campaña 04-05 se han realizado reforestaciones en nada menos que 113 hectáreas, en las que se han introducido 124.000 plantas, de las que el 90 por ciento corresponden a diferentes especies de Monteverde y el 10 por ciento restante a pino canario.
Trabajos en el Norte
En esta campaña se ha trabajado en los montes de Chanajiga, Los Campeches o Casa Mateo, entre otros, donde se está sustituyendo progresivamente el pino insigne, repoblado a mediados del siglo XX por especies de Monteverde, restaurando de esta manera la vegetación original de la zona, más adaptada y resistente a la propagación de los incendios.
En definitiva, se puede concluir que el 2004 fue un muy buen año para la recuperación de los bosques tinerfeños, gracias, en parte, a la bonanza meteorológica pero sobre todo al esfuerzo continuado de los trabajadores de medio ambiente del Cabildo Insular de Tenerife y al firme compromiso político de la corporación, que seguiremos manteniendo en el futuro inmediato.