Canarias ha vivido este pasado año 2009 una crónica negra singular, donde la tragedia y la desgracia han dejado momentos tristes y convulsos que, de alguna manera, han terminado por abrir debates en la sociedad. Hay de todo, desde un accidente aéreo sin consecuencias personales graves en los montes de La Orotava (Tenerife), al caso de la conductora de guagua Isabel Canino, asesinada presuntamente por su ex compañero sentimental en la ciudad de La Laguna.
La crónica de sucesos, no dejaba de sorprendernos al seguir las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado las andanzas durante algunos meses de una banda de albano-kosovarares, con formación paramilitar, que perpetró robos importantes calculados al milímetro en naves industriales de Tenerife y La Palma. Por otro lado, el caso de la turista noruega acosada y agredida por un policía local de Santiago del Teide, y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo, conmocionaba a todos, especialmente al sector turístico.
Pero la crónica negra no reparó en nuevas desgracias, esta vez, con resultado de muerte. El desplome de una roca de grandes proporciones en la playa de Los Guíos, en los acantilados de Los Gigantes, segaba la vida de dos mujeres, al mismo tiempo que abría el debate sobre la seguridad de nuestros espacios costeros. Además, los temporales hicieron acto de presencia como antaño, dejando correr los barrancos y provocando importantes daños en el valle de La Orotava.
Hubo de todo. Por ejemplo, incendios forestales. Así, la Palma, la isla verde, afrontó no sólo el susto de ver arder una masa forestal importante del sur de esa isla, sino como el fuego iniciado en la periferia del municipio Fuencaliente llegaba a zonas habitadas, arrasando varias casas que fueron pasto de las llamas. Acontecía los primeros días del mes de agosto, en un verano donde Canarias logró ser castigada por varias olas de calor casi consecutivas. Por suerte, no hubo víctimas humanas, aunque sí muchos daños materiales.
Enero. Una avioneta con tres ocupantes a bordo se estrella cerca del mediodía contra La Cordillera, en el Valle de La Orotava. La densa niebla que en esos momentos cubría las zonas de cumbre hizo perder el rastro a los equipos de emergencia durante varias horas. La aeronave, una Piper Alfa 28 modelo Cherokee, quedó encajada en un saliente de La Crucita, mientras volvía al aeropuerto de Los Rodeos, tras sobrevolar buena parte de la zona de Teno. La pericia del piloto, al amortiguar el golpe con los pinos, le permitía salvar su vida, la de un hermano de 27 años y la novia de éste, de 30, que viajaban en la avioneta perteneciente al Aeroclub de Tenerife. El aparato quedó posado entre la vegetación rodeado de la inmensa masa de pinos y sin grandes desperfectos y en la actualidad, en días de buena visibilidad desde los altos de La Orotava, sigue siendo un reclamo para los más curiosos, al ser imposible trasladar el pequeño avión del lugar donde quedó tras el accidente.
Febrero. La alta delincuencia especializada en el asalto a naves industriales por el método del butrón aterriza en Canarias. Durante semanas, investigadores especializados de la lucha contra el crimen organizado de la Guardia Civil siguen los pasos a una banda con formación paramilitar de albano-kosovares, que dejan una sensación de inseguridad en los polígonos industriales del sur y la zona metropolitana de Tenerife. La constancia de la Benemérita logró capturar a ocho ciudadanos de países del Este, entre ellos una mujer. Las detenciones fueron realizadas al asalto en apartamentos y pisos donde se refugiaban, sobre todo en la ciudad de Puerto de la Cruz.
Marzo-Mayo. Fue el suceso que más estremeció a Canarias: el 20 de marzo se denunciaba la desaparición de Isabel Canino, trabajadora de TITSA. Su cadáver fue hallado el 28 de mayo en una fosa séptica de la vivienda de su ex pareja, en el barrio de La Hornera (La Laguna). El principal sospechoso del asesinato, Salvador Morales, quién se encuentra actualmente en prisión, es detenido por la policía. Tras 67 días de angustia, los investigadores logran dar con la pista definitiva a través de la confesión de un preso, quién comunica una indiscreción del principal sospechoso del asesinato. El caso sigue abierto, ya que podría haber una tercera persona implicada en este suceso. Durante semanas y semanas, la desaparición de Canino movilizó a gran parte de la sociedad tinerfeña.
Marzo-Abril. Un policía local es protagonista de una noticia que logra dar la vuelta al mundo con nefasta imagen para el turismo de Tenerife. Un agente de 33 años perteneciente a la policía local de Santiago del Teide es detenido por la Guardia Civil, acusado de detención ilegal a una turista de nacionalidad noruega, a la que acosó pidiéndole un beso además de pedirle que se pusiera los grilletes. La secuencia del arresto ilegal de la turista nórdica pudo ser grabada por las cámaras de seguridad de una gasolinera de Adeje. Más tarde, ya en el vehículo policial, el agente dejaba marchar a la víctima, quién denunciaba los hechos ante la Guardia Civil. El sector turístico reaccionó de inmediato y junto con el Cabildo de Tenerife invitó a la joven a visitar con todos los gastos pagados una isla que en nada se parece al drama vivido en su estancia entre nosotros.
Agosto. Un pavoroso incendio forestal arrasa el sur de la isla de La Palma. Las primeras horas de la noche resultan un infierno al acercarse las llamas al casco del municipio de Fuencaliente. Los vecinos tuvieron que ser evacuados. Muchos de ellos se quedaron sin sus casas y las pérdidas vitivinícolas fueron asimismo importantes. El origen del fuego no se pudo aclarar con seguridad, aunque lo cierto es que decenas de vecinos siguen esperando las ayudas prometidas sobre todo desde el Gobierno de España. El casco urbano de Los Canarios, ardiendo en horas de la noche, dejaba una estampa difícil de olvidar para los isleños.
Noviembre. Dos mujeres fallecen al desprenderse parte de un acantilado en Los Gigantes. El incidente, ocurrido en la playa de Los Guíos, en el municipio de Santiago del Teide, consternó a la población. El suceso podría haber suscitado una desgracia mayor, ya que en ese momento había decenas de personas en la pequeña cala, muy cerca del puerto deportivo. La muerte de Vanessa (34 años), natural de Arona, y de una ciudadana británica afincada en la isla abrió un debate sobre el estado de los lindes costeros y la peligrosidad de nuestras playas. Una discusión que continúa abierta entre los ejecutivos Central y Autonómico. Las corporaciones locales se olvidan en sus planteamientos de rehabilitar estos espacios.
Noviembre-Diciembre. Mediado el mes de noviembre, la zona norte de Tenerife se sorprendía con la virulencia de una gota fría que dejaba grandes precipitaciones sobre todo en el Valle de La Orotava. El barranco de San Felipe, en Puerto de la Cruz, acumuló tanta agua que los vehículos aparcados en plena quebrada sucumbieron a la fuerza del inmenso cauce. Hubo destrozos en Playa Jardín. Y en las medianías del Valle, en viviendas cercanas a los lindes de los barrancos, se pasó miedo. Además, un trozo de una carretera en Los Realejos, sufrió grandes desperfectos. Lo peor, además del daño en las infraestructuras, fue la perdida de muchos animales por la riada. Este temporal fue el aviso de otros que siguieron a lo largo del mes de diciembre y que se manifestaron con extrema crudeza en La Palma o en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). Además, la inexistencia de un radar meteorológico que deje une previsión más local en la isla de Tenerife generó de nuevo un debate entre las administraciones. Por otro lado, en la mente de los canarios comenzaba a ser patente la realidad del cambio climático.
En definitiva, que Canarias vivió peligrosamente el año 2009. Una afirmación que no se adapta con la historia de unas islas consideradas como tranquilas, a pesar de los sobresaltos del día a día. Y en 2010 no va camino de ser mejor.
